Clarisssa quiso contarle Una historia crepuscular. ¿Fue él? La embriaguez de la metamorfosis es El legado de Europa e implica un Viaje al pasado. La curación por el espíritu (Mesmer, Baker-Eddy, Freud), en una Noche fantástica, fue posible al comprender que El amor de Erika Ewald era en verdad El candelabro enterrado y que La lucha contra el demonio (Hölderlin, Kleist, Nietzsche) hacía preciso recurrir a otros Tres maestros (Balzac, Dickens, Dostoievski) y, sobre todo, tener las ideas claras respecto a La mujer y el paisaje.
(LUN, 622 ~ «Desde el Acantilado/ebook», 138-150)