Este es el cardo con almendras más fácil y cremoso que he hecho, y por eso hoy os lo traigo. ¡Tenéis que hacerlo!
Os traigo la versión básica, porque podéis enriquecerlo tanto con jamón ibérico picado como con unas gambas o unas almejas (y entonces es cuando el aplauso se convierte en ovación)
Lo podéis hacer tanto con cardo en conserva o si tenéis la ocasión, comprando el cardo fresco y cociéndolo vosotros. En mi vídeo os enseño a prepararlo:
Cómo preparar el cardo con almendras más fácil y cremoso, paso a paso:
Ingredientes:
- 1/2 kg de cardo ya cocido
- Media cebolla
- 1 diente de ajo
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de harina
- 200 ml de leche
- 50 g de almendra molida
- 200 ml de agua
- sal
- perejil para adornar
Preparación:
Para cocer el cardo:
Corta las pencas del cardo en trozos regulares y pélalos quitando las briznas más duras y la membrana de la parte lisa.
Resérvalos en un bol con agua y unas gotas de limón para que no se ennegrezca.
Pon a hervir una olla con agua y un puñado de sal y echa el cardo. Déjalo cocer entre 40-45 minutos, hasta que esté tierno.
Escurre y ¡ya puedes prepararlo como más te guste!
Para hacerlo en salsa de almendras:
Pica la cebolla muy fina y póchala en el aceite de oliva virgen extra.
Trocea el ajo y añádelos a la cebolla cuando ésta esté transparente y deja que sofría pero sin dorarse.
Echa la harina y deja que fría un poco pero sin tostarse, así se irá el sabor a “crudo”.
Ahora vierte la leche y deja que hierva un poco antes de incorporar la almendra molida, mezclando bien.
Añade el cardo cocido y un vaso de agua para aligerar la salsa. Rectifica de sal y deja cocer unos 5 minutos.
Ahora es el momento de añadir el jamón, las gambas o las almejas, si quieres darle otro sabor, aunque te aconsejo que lo pruebes antes porque así, sin más, ya es una auténtica delicia.
Sirve inmediatamente y ¡a disfrutar!
A mí me encantan los platos con verduras, como este Cardo en “ensalá” , los Espárragos esparragados, estas judías verdes rebozadas , o las “papas” con tomate de mi madre. ¡QUE APROVECHE!
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