Revista Deportes
Hace poco recorrió el mundo la noticia de que expertos en el campo neurológico estudiarán el cerebro de Lío Messi a los efectos de dilucidar los mecanismos mediante los que el jugador toma decisiones a determinada velocidad.
Será muy interesante conocer el cerebro de Messi desde una perspectiva diferente al que se proponen los expertos. Dado que en la historia se han examinado cerebros de grandes genios, dificilmente pudieran encontrar algo diferente en Messi. Sin embargo, podrán verificarse los rasgos autistas que se detectan en él especialmente cuando está fuera del campo.
Es difícil asegurarlo sin haber tenido siquiera la oportunidad de examinar de cerca a Messi, pero da toda la impresión de que algunas de sus expresiones tanto físicas como intelectuales son similares a ciertos rasgos de autismo de alto rendimiento. Como él los hay muchos tanto en el mundo del fútbol como en otras profesiones.
Por otra parte, con mínimos conocimientos acerca del caso, aventurada e irresponsablemente, diré que no encontrarán nada en el cerebro de Messi que lo diferenciara, por ejemplo, de Xavi o de Iniesta, acaso la velocidad de reacción a los estímulos, que ya es bastante, pero nada más. Habrá que esperar a que estos científicos de los Países Bajos llegaran hasta lo más alto de la sabiduría cósmica.