La débil atmósfera de Plutón nos muestra su color.
(Fuente: NASA)
La primera imagen fue tomada el 14 de julio, pero no habían sido enviadas a la Tierra hasta el día de hoy. En la fotografía se puede observar un tenue halo azul alrededor del planeta enano, estos, son sus cielos. Podemos decir que son cielos, pero en realidad se trata de unas débiles brumas que rodean el planeta, muy similares a las ubicadas en Titán, la luna de Saturno.
En realidad las partículas que la forman seguramente son de color rojizo o gris, pero la luz que llega del Sol es dispersada, otorgándole ese curioso color azul.
Este fenómeno es muy similar al de nuestro planeta. La atmósfera terrestre está formada principalmente por moléculas de nitrógeno muy pequeñas. Estas moléculas desvían todos los colores del espectro luminoso hacia el exterior, dejando pasar únicamente la luz azul, con una longitud de onda más pequeña. En Plutón estás pequeñas partículas son de hollín, algo más grande, denominadas tolinas.
Los astrónomos piensan que las tolinas se forman en la alta atmósfera. Cuando la luz solar ioniza las moléculas de metano y nitrógeno, estas se rompen y se juntan para formar entre sí iones mucho más grandes y complejos de carga negativa y positiva. Cuando se recombinan forman macromoléculas, que finalmente se unen entre sí y crean unas partículas muy pequeñas, las llamadas tolinas. Una vez surgidas, los otros gases presentes en Plutón rodean las tolinas y las cubren de una fina capa de hielo que las hace descender hasta la rojiza superficie de Plutón, iniciándose el ciclo otra vez.
Aquellas moléculas que caen forman el otro descubrimiento de la sonda New Horizons, superficies de hielo sobre Plutón. El responsable de este hallazgo es el espectrómetro Ralph, parte del equipo de la New Horizons.
El hielo de Plutón destacado en color azul. Imagen en blanco y negro.
(Fuente: NASA)
A medida que New Horizons avance en su misión, seguramente descubramos más datos sobre el último planeta del Sistema Solar hasta 2006, algo que sigo sin comprender, aunque eso es otro tema. La sonda abandonará el planeta pasados unos años, pero, aunque se quede toda su vida orbitando alrededor de Plutón, creo que nunca llegaremos a conocer completamente un planeta, ni siquiera el nuestro.