Solo por la interpretación de Natalie merece ver la película. Pero aparte estamos hablando de Aronofsky, el maestro a la hora de contar los trastornos caóticos del alma. ( “Réquiem por un sueño”). Pero aquí va más allá, añade un suspenso y una sensación en algunos momentos realmente escalofriantes, que nos recuerdan a los de Polanski. Pero no nos confundamos. Mientras Aronofsky es un gran director, lo de Roman es otra cosa. Los genios juegan en otra liga.
Título Original - Black Swan
Año - 2010
Director -Darren Aronofsky
Elenco - Natalie Portman, Mila Kunis, Vincent Cassel, Winona Ryder, Barbara Hershey
Hubo una actriz hace años que aguantaba mejor que nadie los primeros planos. La cámara podía quedarse minutos hipnotizada con su mirada y las infinitas expresiones de su rostro. Era Ingrid Bergman. Hoy, salvando las distancias, Natalie Portman ha provocado una similar reacción ante la cámara y ante el público. Simplemente sublime. Esta mujer actúa sin necesidad de hablar, pues lo expresa todo con las expresiones de la cara. (En ningún momento sobreactuada)
La cámara se enamora de ella en cuanto la ve, y nosotros entendemos el porqué. Resulta complicado apartar de vista de ella, atrapa de una manera inquietante. ELLA ES LA PELÍCULA. Su personaje es una auténtica montaña rusa de sentimientos extremos. Y pasa por todos ellos con maestría, y ante una pieza tan brillante como “El lago de los cisnes” de Tchaikovsky , Natalie se pasea como si llevara interpretando ese ballet toda su vida.