Última entrega de la serie “Los cuentos morales”, nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera, "Mi Noche con Maud" supuso el reconocimiento internacional de Eric Rohmer, una brillante y exquisita comedia sobre el mundo de las relaciones humanas que hoy destacamos como clásico de la semana para conmemorar el aniversario de uno de los ilustres padres de la nouvelle vague. Así es, un día como hoy, si aún siguiera entre nosotros, Eric Rohmer cumpliría 92 años, razón más que suficiente para celebrarlo con su obra más emblemática, porque "Mi noche con Maud", también significa nuestra noche con Eric Rohmer.
¿De qué va?
Jean-Louis, católico devoto, se instala en un pequeño pueblo buscando tranquilidad. En la iglesia conoce a Françoise, a la que él considera su pareja ideal. Pero accidentalmente Jean-Louis acaba pasando la noche con la sexy Maud, una mujer divorciada que representa todos los valores opuestos a él. Una noche que cambiará su vida...y que también cambió el mundo del cine.
¿Quién está detrás?
Nuestro añorado Eric Rohmer, santo y seña de una Nouvelle Vague que abanderó junto a sus compañeros de batalla Jean-Luc Godard, François Truffaut, Alain Resnais, Jacques Rivette y Agnes Vardá.
¿Quién sale?
Él es Jean-Louis Trintignant, ella, François Fabian.
¿Qué es?
Mi Cena con André + Pauline en la playa
¿Qué ofrece?
El propio Eric Rohmer contaba que la idea nació de imaginar a su protagonista encerrado con una mujer debido a una circusntancia extrema, que en principio iba a ser la II Guerra Mundial pero que finalmente fue una nevada, una simple nevada se basta para encender la inconfundible mecha rohmeriana y explotar a su particular forma, revirtiéndola en una apabullante conversación sobre la que se sustenta toda la esencia del film y de una obra a la que siempre le ha encantado hablar, llegando hasta tal punto que muchos de sus personajes han acabado muriendo por la boca. No es el caso de "Mi Noche con Maud", una de las más grandes películas del maestro Rohmer, un claro ejemplo de cine vital, imaginativo, que hace de la lucidez su mejor arma y que no necesita más que una puesta en escena desnuda y franca para birndarnos una de las obras más emblemáticas de su filmografía, de toda la Nouvelle Vague y por que no decirlo, de la historia del cine. ¿Sus inconfundibles armas? Además de sus maravillosos diálogos y de dos apabullantes interpretaciones rebosantes de naturalidad, esa inconfundible fotografía de Néstor Almendros, dotada siempre de una milimétrica planificación y una insólita belleza plástica.
Así es como "Mi Noche con Maud" se erige en una huella indeleble de la historia del cine, una prueba más del placer que supondría la posibilidad de compartir una cerveza con cualquiera de los personajes rohmerianos, disfrutar escuchándolos, dejando pasar el tiempo al igual que lo haríamos con el propio realizador para que volviera así a envolvernos con esa sensación de cercanía y de pertenencia al género humano que siempre nos ha transmitido mediante su eterna obra cinematográfica. Hoy es nuestra noche con Maud, pero sobre todo, es nuestra noche con Eric Rohmer y con 19 de sus películas con las que le birndamos nuestro particular homenaje en filmin.