Revista Cine

El Clásico de la Semana: The Fast and the Furious

Publicado el 19 diciembre 2011 por Fimin

Los coches están de moda este 2011. El mismo año en que el cine automovilístico nos ofrece una de los mejores películ de la última década con "Drive" y a juzgar por muchos, la mejor entrega de la saga "A Todo Gas" (a la quinta va la vencida, quien lo diría), a filmin ha llegado la primigienia "The Fast & The Furious" un film de serie B que supone, entre otras muchas cosas, el germen de la escuela Roger Corman. Calentamos motores.

¿De qué va?

Frank Webster escapa de prisión después de haber sido encerrado por un crimen que no cometió. Durante su fuga es reconocido por los clientes de una cafetería y para no ser apresado se ve obligado a tomar como rehén a Connie, una despampanante rubia que conduce un potente Jaguar. Ella intentará en vano escapar de las garras de su captor, solo para finalmente caer locamente enamorada de él. En su huida de la policía se cruzarán con una carrera de coches deportivos, por medio de la cual Frank planeará llegar rápidamente hasta México.

¿Quién está detrás?

Dirigido a la par por el actor John Ireland y el montador Edward Sampson, bajo la batuta del productor Roger Corman.

¿Quién sale?

El propio John Ireland, Bruce Carlisle y la femme fatale, en este caso, Dorothy Malone.

¿Qué es?

Los "Autos Locos" de  Roger Corman

¿Qué no es?

A Todo Gas con Vin Diesel

¿Qué ofrece?

Basada en una idea original del propio Corman, "The Fast & the Furious" fue rodada en 1955 tan solo nueve días y por unos irrisorios 50.000 dólares, un auténtico hito si se tiene en cuenta que fue la segunda película producida por un, por aquel entonces, desconocido joven de 28 años llamado Roger Corman. Dirigida a la par por el actor John Ireland, quien asumió el rol protagonista, y Edward Sampson, también montador de la película, este film supondría la primera experiencia de Corman detrás de las cámaras al hacerse cargo de la segunda unidad. Lo cierto es que visualmente, hoy día, la película puede sorprender poco, pero también lo es que en su contextualización, tanto de época como de su producción, no deja de resultar llamativa, quizá antes que por su audacia, por aquello que revela. La película va al grano, sabe que quiere contar, como hacerlo y que sensaciones transmitir. El resto es ornamiento innecesario, y en definitiva, así es como nace la escuela Roger Corman.


Volver a la Portada de Logo Paperblog