ACTIVA TUS EMOCIONES PARA COMPETIR
Cuando desarrollamos nuestra actividad deportiva, el 80% del tiempo funcionamos bien, es decir, nos concentramos, sabemos lo que hacemos, tenemos confianza, una buena motivación, regulamos nuestra activación, tenemos una buena ejecución técnica y táctica etc... el otro 20% es emocional, y aunque parezca poca cosa, puede marcar la diferencia, es importante controlarlo para que afloren las emociones positivas que nos faciliten el rendimiento y disfrutar de la actividad. Este es el panorama ideal que cualquier deportista desearía para competir.
Sea cual sea nuestro nivel (deporte de base, recreación, amateur, competición o élite) cuando la práctica es estable, generalmente es porque nos satisface, nos aporta sensaciones y emociones positivas, que compensan malos resultados, esfuerzos físicos, lesiones, sacrificios personales etc....Sin embargo, ¿cuántas veces dejamos que ese 20% nos impida competir como queremos?
Es importante valorar las consecuencias de las emociones negativas, controlarlas y ser capaces de emitir respuestas emocionales positivas durante la competición.
Todos sabemos identificar emociones, amor, desagrado, euforia, ira, etc...., pero es importante conocerlas con un poco más de precisión, ya que no siempre se manifiestan a los mismos niveles ni de la misma forma.
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos ambientales o de uno mismo.
- Psicológicamente: las emociones alteran la atención y claro, la concentración. Hacen subir el rango de ciertas conductas guía de respuesta del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria. "Al salir a la cancha y ver la cara de un rival con el que tuviste una mala experiencia, tu foco de atención se vuelve interno, centrándote en todas las cosas malas que te pasaron ese día".
- Fisiológicamente: Organizan el nivel de respuesta de distintos sistemas biológicos, incluidas expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del SNA (sistema nervioso autónomo) y del sistema endocrino a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento mas efectivo. "Piensa en la expresión de la cara de un compañero cuando te anima con confianza o el tono de tu voz cuando estás airado".
- Conductualmente: sirven para establecer nuestra posición respecto al entorno, impulsándonos hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. "Cuando estás muy confiada en un partido, y sabes que tienes que subir a la red, no lo dudas, tomas la decisión rápidamente".
ENTRENA TU MENTE:Puedes aprender a utilizar de manera inteligente tus emociones.Te propongo un pequeño ejercicio que te ayude a empezar a identificarlas y gestionarlas de manera que trabajen positivamente, transformando o neutralizando las negativas y potenciando las positivas para utilizarlas en el momento preciso. Coge papel y boli, piensa en las situaciones que afrontas durante la competición, qué es lo que haces y no te funciona? Como cualquier deportista, seguro que también haces cosas que te han ayudado, piensa en ellas reforzándolas y piensa si eres capaz de repetirlas. Del mismo modo puedes imaginar acciones diferentes que te pueden facilitar el control emocional.
Lo que ves en el cuadro, es un ejemplo, le ha funcionado a algunos deportistas, puedes aplicarlo en tu situación o encontrar otras soluciones más adecuadas según tu circunstancia.
CUANDO......Piensa en la situación QUÉ NO DEBO HACER QUÉ DEBO HACER PARA CONTROLARME
Me pongo nervios@ cuando veo al rival calentando Seguir mirando en esa dirección,
Asociarlo a malas experiencias
focalizar en pensamientos de fracaso .... Concentrarme en mi propio calentamiento focalizando en las sensaciones físicas y mentales positivas.
Autoinstrucciones para calentar con energía activando las emociones positivas (seguridad, confianza..)
Me enfado porque un rival me hace una entrada fuerte y pienso que es falta.... Centrarme en la sensación física de dolor que activa emociones negativas.
Esperar la reacción del equipo arbitral a mi favor..... Palabras de ánimo que me permitan continuar sin pensar en el dolor más tiempo del necesario.
Tomarme un tiempo (breve) para recuperarme, hacer una inspiración profunda...
Transformar los pensamientos negativos usando la detención y sustitución por otros positivos.
La técnica para el control emocional que puedes utilizar es el Autodiálogo positivo:Planifica contenidos de pensamiento orientados a detalles específicos del rendimiento eso mejora la autoconfianza.
Las autoinstrucciones son autohabla orientado a estímulos relevantes de la ejecución, concretos, asociados a movimientos, acciones concretas que deber realizar, te llevan al "aquí y ahora", te facilitan en reenfoque atencional.Las palabras de ánimo deben ir asociadas a la emoción positiva que queremos activar. La psicolgía del deporte te ayuda a entrenarte en estas estrategia y técnicas. Si quieres consultar alguna duda o necesitas alguna aclaración, puedes dejar tu comentario.