EL COVID-19 nos hace ver lo que no veíamos

Unas realidades que no veíamos

Sin lugar a dudas los efectos que ha estado teniendo la pandemia del COVID-19 difícilmente hubieran podido ser previstos incluso por el más experto previsor de riesgos, sin embargo, no cabe la menor deuda que esta situación no hace (o al menos debería) hacernos reflexionar de lo frágiles que somos de que nada es seguro en esta vida por más fuerte, sólido y cimentado que parezca

Los efectos que está teniendo la pandemia en los países más desarrollados está dejando mucho que desear y pone en evidencia sus in-eficiencias e ineptitudes, mientras que en muchos países emergentes o no occidentales como Corea del Sur, Japón e incluso la misma China el control ha sido mucho más efectivo.

Sin lugar a dudas una vez que empiece a mejorar la situación en el mundo ya nada volverá a ser igual, además de los modelos que quedarán en tela de juicio, en el mundo empresarial y específicamente en las cadenas productivas esperaremos ver una fuerte reestructura tendiente sobretodo a ser menos dependiente del extranjero y más automatizado.

La importancia de la autocrítica en la previsión

Ahora bien, tal y como expuse al principio esta situación debe hacernos reflexionar a todos sobre nuestras fragilidades, sin importar el tamaño o etapa de negocio en la que estemos, siendo desde emprendedores.o empresas ya muy establecidas, nada lo tenemos por garantizado, ciertamente tampoco tiene sentido prepararse hasta para los riesgos más inconcebibles ya que volvería infactible nuestra vida, sin embargo, sí que podemos hacer una revisión de todas aquellas condiciones y situaciones que las damos por su puesto, no con la finalidad de buscar los riesgos más improbables, pero sí como un ejercicio de auto crítica a nuestros fundamentos y así descubrir riesgos (y oportunidades) que incluso tienen más probabilidad de suceder que aquellos previamente establecidos .

Para lograr lo anterior toda autocrítica exige un examen más profundo de nuestras perspectivas, actitudes y experiencias de la vida, exige preguntarnos ¿Por qué pensamos lo que pensamos?, ¿Qué hay detrás de nuestros porqués.

Ahora bien esto se dice fácilmente cuando ante una situación tan inesperada como la del COVID-19 se presentan situaciones que en condiciones normales jamás las esperaríamos, por tanto, ¿Cómo podemos tener una perspectiva fresca sin tener que experimentar un hecho tan fuera de lo común?, la respuesta se encuentra en alejarnos un poco de la cotidianiedad, irnos a un retiro, mejorar nuestros hábitos, romper costumbres, todo eso refresca nuestras perspectivas y panoramas en la vida.