Revista Cocina
La pizza en Buenos Aires es un asunto casi más serio que las parrillas. Hay quien sostiene, incluso, que hay más de las primeras que de las segundas. Y encontraréis no pocas guías que dedican páginas y páginas a sus productos, a su historia, la última la de Pietro Sorba. Uno, que ha estado en la fuente del asunto (Italia, por supuesto, y la imposible discusión sobre qué tipo de pizza es mejor y dónde hay que tomarla), piensa sobre todo en el café. Mi vida en Roma me dejó (a mí y a tantos...) esta pregunta atroz: ¿La Tazza d'Oro o Sant'Eustachio? Anímense Ustedes a dar razones, opiniones y su posición en el asunto porque el asunto es de importancia capital. En Buenos Aires, me contaron mis amigos, la pregunta es más o menos parecida, por lo menos entre los que llevan muchos años comiendo pizza en la capital federal: ¿Güerrín o El Cuartito? Alguien añadiría quizás Banchero, pero a mí se me formuló la cuestión tal y como la reproduzco. Y mi respuesta, tras una primera estancia en ambas, aquí está: sin duda (no se puede dudar en las cosas importantes) El Cuartito. Está en Talcahuano 937 y tienen la buena pizza, las empanadas y los postres caseros de lo más afamado de la ciudad...¡desde 1934! El local rezuma pasión; como siempre el horror uacui de los argentinos se manifiesta en las paredes y en las mesas (llenas a rebosar); las barras no son menos y las cajas de delivery echan humo. El secreto está en la masa: no tiene nada que ver con la pizza a la napolitana o a la piedra (en Argentina la más fina y crujiente) y está a medio camino entre la del norte de Italia y la de Chicago. Una masa esponjosa y de cierta altura, con la base crujiente y (la otra característica) mucha mucha muzarella. De veras me encantó la de jamón, la de anchoas, la vegetariana y aquello que es el clímax de cualquier comilona allí: usar la base de una pizza para comer, encima, la faína (una "pizza" delgadísima, hecha con harina de garbanzo, de trigo, agua, aceite, sal y pimienta). Aquí la comida se suele acompañar con cerveza (los que beben "vino" le echan cubitos de hielo...), Quilmes de litro para compartir. Me sentí muy cómodo en el Cuartito, comí de maravilla y, vamos, me pareció (invitaron unos amigos...) que los precios eran muy razonables. Una dirección para no perderse en Buenos Aires.