Título Original: El cuarto de atrásAutor: Carmen Martín Gaite Género: EnsayoTemática: Biográfica Idioma Original: CastellanoAño Publicación: 1978
FRAGMENTO:"- Sí, trata precisamente de eso, ¿quiere usted que se lo lea?
- Me gusta más oírla hablar, pero bueno.
- Es que leérselo me puede dar sugerencias, y como ahora estoy en un momento de entusiasmo.
- ¡Ah, sí, eh!
- Sí, estoy segura de que si me sentara a la máquina me pondría a escribir de corrido.
- Si quiere, me voy.
- No, por favor, es estando usted aquí como se me ocurren las cosas."
INTRODUCCIÓN:
Cuando me inscribí en el mes de la metaliteratura y vi en la lista de libros propuestos uno de Carmen Martín Gaite se me encendió la bombilla, porque no sabía que leer de ella, así que aquí me tenéis a punto de reseñar El cuarto de atrás que ya os adelanto que me ha gustado mucho y que también incluiré en el Reto de Escritoras Únicas de la lista del blog Lo que leo lo cuento.
BREVE RESEÑA:
La escritora recibe una noche de tormenta la extraña visita de un hombre vestido de negro que no consigue situar entre sus conocidos. Con él iniciará una larga conversación en la que se entremezclarán sus recuerdos de niñez y juventud y su que hacer como escritora.
Ya hace días que acabé este libro y he hecho varios borradores de esta reseña, pues sus temas me han sugerido tantas cosas que no sabía por donde empezar. Y tampoco quería liar al lector, ni adelantarle cosas que podría interpretar él mismo en el caso que decidiese leer este ensayo. Así que después de varios días he decidido empezar por el contexto donde se desarrolló esta creación literaria para poder expresar todo lo demás.
Noviembre de 1975, fallece Franco y la sociedad española que estaba bajo el yugo de la represión se ve de repente libre, sin más. Ya se puede hablar del dolor sin miedo, de nuestros recuerdos, de nuestras vivencias, de lo que nos parece bien y de lo que nos parece mal. Muchos escritores decidieron entonces escribir sus memorias.
En ese momento histórico, a Carmen Martín Gaite le vinieron un montón de recuerdos del pasado que ahora pedían salir a la luz. Una necesidad de escribir sobre ello. Pero tenía un problema, tal y como nos cuenta "Yo es que la guerra y la postguerra las recuerdo siempre confundidas. Por eso me resulta difícil escribir el libro". Sus recuerdos le vienen de manera desordenada, aparecen cuando menos lo espera y lo que tiene claro es que no quiere escribir un simple libro de memorias, sino que desea expresar lo que significaron aquellos años y lo que significó para ella la literatura, ese refugio al que recurría para evadirse de una sociedad represora donde las mujeres estaban relegadas a ser madres y amas de casa.
Sin entrar propiamente en datos históricos, sino en recuerdos personales, la autora nos expone sus memorias en forma de diálogo pasando de unos recuerdos a otros sin perder el hilo de la narración. Es como si estuviese escribiendo sus pensamientos. Con ello consigue transmitirnos el ambiente y sentimientos circunscritos en esos recuerdos, cosa verdaderamente difícil de expresar.
Este largo diálogo es un recurso creativo al que la escritora recurría de niña para inventar historias. Carmen Martín Gaite, nos cuenta a modo de anécdota que en su infancia había hecho varias redacciones sobre una visita inesperada y todas ellas le habían salido bien. Así que no sé si fue, como dice ella, por costumbre o por nostalgia que decide utilizar este recurso creativo para evocar su inspiración de escritor y poder expresar todo lo que guardaba en el recuerdo, en el cuarto de atrás.
Todo el ensayo es la transcripción del diálogo con ese visitante misterioso vestido de negro que podría provenir a su vez del recuerdo, del cuarto de atrás. Ese lugar de la memoria donde los recuerdos de niñez y adolescencia se quedan difusos. Y que es también, el lugar físico donde Carmen Martín Gaite jugaba con su hermana antes que llegaran los años de escasez de la postguerra y se viera su espacio menguado por una despensa y empujado a la invención de juegos e historias que substituyeran los fantásticos juguetes que habían recibido durante la República.
El ensayo tiene dos vías paralelas que van de la mano, la memoria y la literatura. De tal manera que una no se entiende sin la otra. Pues la literatura está ligada a las vivencias y recuerdos de la autora. Es como una acompañante fiel que le ha dado cobijo cuando lo necesitaba. Es en este contexto donde Carmen Martín Gaite nos habla de algunas de sus obras como El balneario. Nos explica como la experiencia y la vivencias de la autora son fuente de inspiración en la creación literaria. Esto me recordó un libro de Isabel Allende La suma de los días donde explica que ella siempre parte de una experiencia o conocimiento personal para escribir sus novelas. Lo que mejor puedes contar es de aquello que conoces. Es el consejo que le da Allende a su marido, cuando éste decide escribir su primera novela. A partir de aquí la imaginación y la destreza es cosa de cada uno.
Sobre la autora, comentar que El cuarto de atrás recibió el Premio Nacional de Narrativa de 1978. Y para que el lector se haga una idea de lo difícil que a veces resulta evocar el recuerdo y plasmarlo por escrito, Carmen Martín Gaite tardó dos años y pico en acabar este ensayo. Cosa que me recuerda otro libro, en este caso de Jorge Semprún hasta pasadas muchas décadas no pudo hablar del Holocausto y crear su libro La escritura o la vida, donde el autor explica lo duro que puede ser para uno recordar y escribir, porque con el recuerdo revives también sentimientos, no sólo los alegres, sino también los dolorosos. Y a veces los dolorosos son tan terribles que debes decidir si escribir o vivir.
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
La visita misteriosa de un hombre vestido de negro te mantendrá atento e intrigado durante todo el diálogo. Sólo leyéndolo te darás cuenta que sin saberlo acompañarás a la escritora en el trabajo de construcción de su memoria histórica. Es muy ingenioso el recurso creativo al que recurre. De hecho se podría decir que todo el ensayo es al mismo tiempo un ejemplo del trabajo de escritor, convirtiendo todo el escrito en un recurso creativo y literario en sí mismo. Su lectura no es nada difícil y seguro te inspira muchas cosas que no he sido capaz de expresar o de ver, así que mejor leerlo.
Fuente de la imagen y de la lectura:Martín Gaite, Carmen (1989). El cuarto de atrás. Barcelona: Ediciones Destino.
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