El cultivo del cacao como inversión social y su positivo impacto en el comercio justo

El cultivo del cacao como inversión social y su positivo impacto en el comercio justo, la importancia para su sostenibilidad

Hola a tod@s, días pasados asistí a una cata, de cacao en maridaje con diferentes tipos de vinos, fue una experiencia diferente, agradable y sorprendente. No me había planteado mezclar cacao y vino, pero resulta que combinan muy bien y los dos sabores cazan a la perfección, no se quitan protagonismo entre ellos, sino por el contrario, se potencian.

El marco donde tuvo lugar la cata, fue en las oficinas de las bodega González Byass, una bodega familiar de tradición que lleva en el mundo del vino desde 1835. La cata fue capitaneada por una magnífica enóloga, Jimena Cristo Bujanda, que nos fue llevando por parte de la geografía nacional, con diferentes tipos de vinos y por los diferentes tipos de cacao de una altísima calidad, fue un rato maravilloso, donde aprendimos mucho de estos dos mundos, que cazan a la perfección. El hilo conductor de la cata fue destacar la alta calidad del cacao, los sabores y olores que pudimos descubrir a través de un trozo de chocolate, a campo, flores, frutas y por supuesto todos los matices, olores y sabores de los diferentes vinos.

El Cacao

El cacao aparte de lo que todos sabemos, que es un super alimento, «alimento de los dioses», nos ofrece cantidad de beneficios para la salud, es un motor de la economía familiar en los lugares donde se cultiva. Allí es donde entra en juego, la cooperativa internacional dedicada a la inversión de impacto enfocada, en los países del sur global, llamado Oikocredit, mejora la calidad de vida de los productores de cacao a través de la ayuda financiera en cooperativas agrícolas, mediante el soporte financiero y técnico a las cooperativas que apoya y a los pequeños agricultores que tiene un nulo o limitado acceso a los recursos de financiación.

Según Rose Serrano, responsable de inversionistas de Oikocredit en España, este tipo de proyectos implican una triple rentabilidad, no solo social, económica, sino también medioambiental, ya que ayuda a combatir la deforestación, mediante el uso de sistemas productivos de baja intensidad con un escaso empleo de componentes agroquímicos y así evitar el impacto en el ecosistema.

Los países africanos producen más del 70% del cacao consumido en todo el mundo, los países latinoamericanos se posicionan con un 14% y se afianza como el principal proveedor de cacao fino de aroma del mundo. La excelencia del caco amazónico es un ejemplo de crecimiento, innovación, sostenibilidad.

Dentro de América Latina, Perú es el segundo productor de cacao orgánico y uno de los pocos países donde se cultiva el cacao blando criollo, uno de los más premiados y valorados del planeta. En la región del Piura se siembra y cosecha, «la joya de la corona»

De Madagascar a Perú, pasando por Paraguay, están presentes las cooperativas financiadas por Oikocredit. La labor que ellos llevan a cabo busca unas condiciones dignas y respetuosas con los derechos humanos, especialmente con la infancia y el calentamiento global, al igual que la importancia de escuchar al consumidor que cada vez más pide una trazabilidad responsable, ética y de comercio justo.

El mundo del Cacao

Hay ciertos puntos que quisiera recalcar, que tienen que ver con la realidad que existe dentro del mundo del cultivo del cacao y que gracias a estas iniciativas de inversión, no solo son rentables económicamente ,sino que tienen un impacto positivo medioambiental y directamente en la calidad de vida de las personas. Me refiero por ejemplo a que la mayoría de las personas que se dedican al cultivo del cacao viven con menos de de 1,90 dólares al día y reciben menos del 6% del valor generado del cacao; las mujeres son las que hacen la mayor parte del trabajo del cultivo y cosecha del cacao, no son remuneradas como los hombres y a menudo son excluidas de la titularidad de las tierras; el 54% de los miembros de las Juntas Directivas de empresas integradas en la Organización Mundial del comercio Justo son mujeres frente al 24% en empresas convencionales. Son algunos de los puntos que quería poner en valor, para entender la importancia de este tipo de iniciativas de inversión, que van poco a poco cambiando a mejor, las condiciones de vida de las personas y en especial a los grupos más vulnerables.

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