Para ser la única sección que no cuenta con copia de seguridad, ya es mala suerte lo nuestro. Pasamos a intentar reescribir todo lo que misteriosamente se disolvió entre tanta nieve (quizá se encuentre con nuestra entrevista del mes por ahí abajo, y a ver si con suerte nos la trae de vuelta para dentro de un par de sábados), porque sí, queridos lectores, las fechas mágicas se acercan, y aunque aquí por el momento sólo llevan cayendo copos tres o cuatro días, ya estamos pensando en cómo vestirnos acorde con las fiestas navideñas. ¿Alguna sugerencia? Ay, amigos, si sólo fuera eso lo que estamos preparando… Ahora estrujad vuestras neuronas y aguardad, que todo está al caer.
Pero como habéis podido comprobar, nieve no es lo único que os hemos regalado estos días: en primer lugar, damos la bienvenida al nuevo maquillaje de la sección Equipo, en la que además de conocer al personal un poquito mejor, pondréis cara a la última tiramillota que ha decidido subirse al carro de nuestro diario (ja, última). Ella es Carolina Galán, periodista y amante confesa del colmillo ensangrentado. Recibámosla con los brazos abiertos (nunca literalmente, como diría uno de nuestros redactores) y procedamos con las novatadas de rigor.
Por otro lado, algunos rincones del portal han sufrido las pequeñas evoluciones que sólo el tiempo y la paciencia saben ofrecer: véanse el deslizador de imágenes destacadas o el viaje que se ha pegado el catálogo de novedades, culo inquieto donde los haya, de arriba abajo, de derecha a izquierda, adelante y detrás… Un, dos, tres. Pues no, ni a una, ni a dos, ni a tres míseras novedades hemos logrado dar caza para el catálogo de diciembre; se ve que en navidades hay cadena perpetua para todo retoño que se atreva a asomar el pescuezo, así que nos tocará esperar al primero del once.Y ya para terminar, lo que tenía pinta de que iba a ocurrir, finalmente, cómo no, ha terminado ocurriendo: la primera carta del lector llegó en lechuza-express hace sólo unos días y ya se ha estampado en la parte inferior del portal principal. Nos hace tanta ilusión recibirlas que no deberíais haceros los remolones. Sí, habemus carta y chicha, pero queremos más.
Seguimos…