Sería el año 2002 y el boom de Operación Triunfo lo había inundado todo. En Zamora se organizó una especie de Operación Triunfo casero al que se llamó Operación Sereno, y en el que yo, por supuesto, participé. La verdad es que fueron unos meses bastante divertidos y de todo aquello salió un grupo de cuatro amigos que queríamos cantar a toda costa y... dos de ellos, otra chica y yo, acabamos haciéndolo en la discoteca Xanadú, ante un público compuesto por madres, amigas y borrachos.

