En estos momentos, 394 productos faltan de las estanterías de las distribuidoras, con lo que no llegan a las farmacia
La Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR) mostró el pasado día 14 su preocupación por los problemas de abastecimiento de medicamentos en las oficinas de farmacia que se vienen produciendo en España. Su presidente,
Eladio González, señaló que en ese momento faltaban «386 presentaciones farmacológicas», que no es lo mismo que fármacos, ya que un mismo medicamento puede formularse en píldoras, grageas, polvos, jarabes ... Pues bien,
ayer eran 394 los productos desaparecidos de las estanterías de los almacenes de las distribuidoras, «con lo que no pueden llegar a las boticas y, por tanto, a los pacientes».Un medicamento se considera con problemas de suministro si afecta a un elevado porcentaje de las farmacias durante tres o más días de la misma semana o si, durante una única jornada, se vieran afectadas una amplia mayoría de ellas. La lista de productos con problema de suministro es variable. Cambia de una a otra jornada y de su actualización se encarga la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). En su página web cuelga el informe diario. Además, ha empezado a publicar balances semestrales.
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Pues bien, el primero de ellos, referido al periodo enero-junio de este año, señala que se han notificado
583 problemas de suministro. Cada una de estas notificaciones se refiere a un formato de un medicamento autorizado. Aunque es un número muy elevado, en realidad representa solo el 1,88% de los autorizados.
Además
La AEMPS alerta, no obstante, de que la previsión para este año es «superar ampliamente el máximo alcanzado» el pasado ejercicio, que fueron más de 900. «Desde 2016 existe una clara tendencia al alza», advierte la Agencia.
Algunos medicamentos que faltan
- Ibuprofemo Aristo.
- El desabastecimiento empezó el día 2 y finalizará el 7 de diciembre. Existen otros fármacos con el mismo principio activo.
- Solinitrina 0,8 mg.
- Hasta el 15 de febrero habrá problemas para adquirir estos comprimidos para tratar o prevenir la angina de pecho. El fabricante realiza una distribución controlada al existir pocas unidades.
- Respreeza 1000 mg polvo.
- Se usa para una afección pulmonar. Hasta marzo, será difícil de obtener, por lo que el médico debe prescribir otros tratamientos comercializados.
- Adiro 100 mg.
- Desde finales de abril escasea este fármaco tan común para la prevención de trombos y no se sabe cuándo se solucionará la carencia, por lo que se está realizando una distribución controlada.
- Tranxilium.
- No se puede conseguir en su versión 20 mg polvo y disolvente para inyección. La AEMPS aconseja sustituir por Valium inyectable.
- Dogmatil 50 mg.
- Se desconoce cuándo volverán a estar disponibles estas cápsulas muy conocidas por quienes sufren vértigo. Hay otros fármacos con el mismo principio activo.
¿Por qué se produce el desabastecimiento? En un 38% de los casos, se debe a «problemas en la fabricación», asegura la institución encargada de garantizar la seguridad y eficacia de los medicamentos y productos sanitarios. Esta explicación coincide con la facilitada por la industria farmacéutica cuando, en 2014, el problema empezó a tener cierta magnitud. Y es que en la fabricación de un producto intervienen muchas variables.
Precios de referencia
Por ejemplo, que el principio activo, la materia prima, no llegue al laboratorio que lo elabora. Además, si es de países como
China o India, se somete a rigurosos controles porque así lo exige una nueva legislación europea y esto puede ralentizar el proceso. Otro factor muy importante, según los laboratorios, es el sistema de precios de referencia, que establece el
Ministerio de Sanidad. Si son diferentes, según el país, esto genera desplazamientos de fármacos originariamente pensados para un determinado mercado a otro que paga más.En cualquier caso, el impacto asistencial del desabastecimiento en casi un 30% de los casos registrados en el primer semestre se consideró «nulo» por su corta duración, debido a las unidades existentes en el canal de distribución, algo que ocurrió en 166 expedientes. En otro 57%, las consecuencias fueron «menores» por existir en el mercado sustitutos con el mismo principio activo y misma vía de administración, de modo que el farmacéutico o el médico no tuvieron problemas para sustituirlos. En definitiva, el impacto para los pacientes fue importante en el 13% de las ocasiones, al no disponerse de alternativas.En estos casos, la AEMPS recurre al extranjero. Para ello, el médico tiene que acompañar la receta con un informe. El paciente presenta ambos documentos en la correspondiente delegación territorial de Sanidad, que los remite a la Agencia. Cuando llega el fármaco se llama al paciente, se le da un número de cuenta para que ingrese el pago y luego tiene que volver a la delegación a por el producto.
Fuente: Larioja.eshttp://elmundotlp.blogspot.com/es