Tal vez solo existimos cuando los demás pueden vernos, pero y si no es así? Si nadie mas nos determina, estamos vivos o que somos?
El desván es una de esas obras que están casi muertas. El autor, que es uno de los mejores escritores que vio nacer la tierra del istmo, se esta perdiendo entre colosales montañas de olvido.
Creo que estamos ubicados en los 20s, un hombre inmóvil, escribe cartas y las envía a receptores totalmente desconocidos, el busca que alguien le responda, necesita salir del olvido, saber que si existe. Escribe sobre las ratas que le quieren comer la carne mientras esta inmóvil en su cama, sobre la muchacha que le atiende y parece aveces desearlo como a un prisionero, sobre la vieja invalida en la habitación contigua, que un día se silencio para siempre. Escribe sobre si, mientras muere.
Me recuerda mucho a Garcia Marquez en ojos de perro azul, donde escribe sueños de muerte y olvido, narraciones abstractas.
La historia se narra en diferentes tiempos, aunque sea pasado, presente o futuro, el dolor se mantiene. Conoce solo a un par de personajes, hay momentos eróticos, momentos de terror, de miseria humana y tal vez hasta de amor.
Una lectura muy corta que no llega a las 100 págs pero que deleita y en la duda misma de su personaje, una obra que reflexiona al ser, al existir.
No dudo en decir que esta entre mis favoritos, me ha encantado.