En este mes, el día 21, a las 23:08 TU, el sol alcanza su máxima posición meridional, alcanzando su punto más alto al norte del ecuador celeste, dando paso al verano en el hemisferio norte, y al invierno en el hemisferio sur. El solsticio es aquel instante en que el Sol se halla en uno de los dos trópicos, en este caso, en el trópico de Cáncer. El solsticio de junio hace, en el hemisferio boreal, que el día sea el más largo y la noche la más corta del año; y en el hemisferio austral, la noche más larga y el día más corto (cambio de estaciones).
Este mes asistiremos a un eclipse parcial de luna en el nodo ascendente de la Luna en el sur de Ofiuco a unos 6° al sureste de Antares. La mejor vista será desde lugares dentro y cerca del Océano Pacífico. En la mayor parte de las Américas la luna se pondrá antes de la terminación del eclipse, mientras que el este de Asia, se perderá el comienzo del eclipse, ya que se produce antes de salida de la luna.
También asistiremos a un tránsito de Venus a través del sol. El tránsito o el paso de un planeta a través de la cara del Sol es una ocurrencia relativamente rara. Como se ve desde la Tierra, sólo los tránsitos de Mercurio y Venus son posibles. En promedio, hay 13 tránsitos de Mercurio cada siglo. En contraste, los tránsitos de Venus ocurren en pares con más de un siglo que separa cada par. El último tránsito de Venus fue en 2004, el segundo evento de la pareja se producirá el miércoles, 6 de junio (Martes, 05 de junio del Hemisferio Occidental). Todo el evento será ampliamente visible desde el Pacífico occidental, Asia oriental y el este de Australia, pero la mayor parte de América del Norte y Central y el norte de América del Sur será testigo del inicio del tránsito (el 5 de junio), aunque el Sol se pondrá antes de que finalice el evento. Del mismo modo, los observadores en Europa, Asia occidental y central, África oriental y el oeste de Australia podrá ver el final del evento, ya que el tránsito ya estará en marcha en el amanecer de esos lugares. Todoel evento será ampliamente visible desde el Pacífico occidental, Asia oriental y el este de Australia, pero la mayor parte de América del Norte y Central y el norte de América del Sur será testigo del inicio deltránsito (el 5 de junio), aunque el Sol se pondrá antes de que finalice el evento. Del mismo modo, los observadores en Europa, Asia occidental y central, África oriental y el oeste de Australia podrá ver el final del evento, ya que el tránsito ya estará en marcha en el amanecer de esos lugares. Gran parte del este de América del Sur, el oeste del continente africano y la gran parte de España no podrán observar el evento.Figura 1. Figura 2.
La estrella Vega, junto con Deneb (en la constelación Cignus) y Altair (en la constelación Aquila) forman el denominado Triángulo de Verano, que comenzarán a hacer su aparición por el este en las noches veraniegas. En la constelación del Cisne (Cygnus) destacamos a una de sus integrantes, Albireo, situada en la cabeza de la constelación. Se trata de una estrella triple y es considerado como uno de los sistemas múltiples más bellos y fascinantes del cielo. Su estrella principal es una estrella gigante dorada y su compañera es una estrella enana azul y cuando son contempladas ambas al mismo tiempo, los colores de una realzan los de la otra, las cuales se pueden separar con un pequeño telescopio. La estrella principal, además, es en realidad una estrella doble, formada por una estrella gigante y otra enana, pero tan próximas una de la otra que es casi imposible separarlas con un telescopio.
El cenit se verá dominado por la constelación de Hércules, en la que podremos localizar el magnífico cúmulo globular M13. Al observarlo con unos prismático aparece como una estrella difusa. En serpens podremos aprovechar para la contemplación de otro magnífico cúmulo, M5, considerado como el segundo mejor cúmulo de este tipo en el hemisferio norte.
Desde las latitudes sur se podrá disfrutar de una maravillosa vista hacia el centro de nuestra galaxia, con las constelaciones de Scorpius y Sagittarius como principales protagonistas, en una zona tremendamente rica y densa en estrellas. En la constelación de Sagittarius se encuentran numerosos objetos de cielo profundo muy interesantes, entre los que destacamos a la Nebulosa de la Laguna (objeto M8 del catálogo Messier), una nube de gas que presenta zonas con nubes protoestelares que están colapsándose, de donde nacerán nuevas estrellas. Esta nebulosa tiene una magnitud visual de 5 y puede ser contemplada con unos simples prismáticos. En la misma constelación se encuentra el famoso cúmulo globular M22, el cual es visible a simple vista si las condiciones atmosféricas son favorables. Este cúmulo se encuentra a una distancia aproximada de 10.400 años luz y está compuesto por unas 70.000 estrellas. En la constelación de Scorpius destacamos a la estrella Antares, una supergigante rojiza que brilla 9.000 veces más que el Sol.