Revista Cine
.... cuando a Lucien le da el bajón, se relaja a base de wisky y aporreando el piano, incluso a altas horas de la noche....
pero cuando Craig vuelve al camerino, a veces, se acuerda de sus habilidades propias, se concentra en su memoria no textual pero sí armónica, agarra su telefonino, le da a la tecla y luego, simpático él, se dedica a sorprender a propios y extraños:
Con un ukelele:
Con la eléctrica, una celebración:
Con una acústica, su versión de Mona:
Y a todo tren, Destroyer:
Eso es una muestra de talento polifacético que yo ignoraba absolutamente hasta hace pocos días...