El Dr. Google: peligros y recomendaciones

¿Cómo han cambiado los tiempos? La imagen del médico como ese personaje respetable, serio e informado que puebla muchas de las mejores novelas de la literatura clásica española está muy lejos, como también lo está la del profesor o la del ¿alguacil? (nunca supe muy bien qué cargo era ese).

Vía la Wikipedia: Edward Jenner, descubridor de la vacuna de la viruela. En 1980 la OMS declaró erradicada a esta enfermedad.

Desde hace tiempo, la rapidez por obtener un diagnóstico rápido ha convertido a Google en un consultorio médico. Antes incluso de pedir cita, consultamos este buscador para tratar de averiguar qué tenemos, y con suerte, si no decidimos automedicarnos antes, iremos a ver al doctor con la lección muy bien aprendida.

En este contexto, Google, que es muy espabilidado, ha decidido incluir en sus búsquedas resultados médicos. Información que promete ser, al menos, veraz, separando el trigo (la información útil y fiable) de la paja (toda esa información subida a la web por personas sin ninguna formación médica), y facilitando el trabajo a muchos médicos, sí, como lo leéis, porque según la web consalud.es, el 97% de los médicos consultan Internet antes de hacer un diagnóstico,

Para hacerlo, además de haber contado con un equipo de médicos, se ha basado en Google Knowledge Grap, o Gráfico del conocimiento, y que es, según la Wikipedia, una:

una base de conocimiento usada por Google para mejorar los resultados obtenidos con su motor de búsqueda mediante información de búsqueda semántica.

Sellos de calidad

Pero esto no quiere decir que los médicos deban respirar tranquilos, esta información debe ser utilizada con cautela, y siempre consultar con un médico. Los usuarios que utilicen Google deben saber elegir las páginas que ofrezcan información confiable. Y para ello existen algunos recursos.

Uno de los elemento a tener en cuenta es que el sitio tenga el sello que lo acredita como Web Médica Acreditada, creado por el Colegio de Médicos de Barcelona, y que vela porque el contenido de esa página esté actualizado y esté firmado por médicos, entre otros requisitos.

Otro sello que certifica que estamos en un sitio “serio” es el Hon Code (Health On the Net), una organización internacional que vela por la veracidad de los contenidos médicos de las webs.

Otra fuente de información confiable es la que proporciona MedLinePlus, de la Biblioteca Nacional de medicina de EEUU, que cuenta entre sus archivos con multitud de fichas explicativas para pacientes sobre multitud de enfermedades,en Español, y que son una fuente de confianza para saber más de la patología que tenemos una vez diagnosticada.

¿Conocéis otras formas de saber si una página ofrece información médica de calidad?

Somos todo oídos…