El efecto espectador y las conductas de ayuda

Imagina que vas camino de una reunión importante. Has decidido ir a pie porque quieres asegurarte llegar a tiempo, evitando problemas de tráfico, por lo que te encuentras atravesando una de las avenidas más pobladas de tu ciudad. De repente, un hombre de mediana edad cae al suelo desplomado justo delante de tus narices. Tras breves instantes, decenas de personas sorprendidas que transitaban a tu lado permanecen inmóviles, observando a aquel hombre que yace en el suelo con los ojos cerrados. Nadie hace nada y lo peor es que tú tampoco. Todos estáis siendo partícipes del llamado efecto espectador.

Este término ha sido muy estudiado dentro del campo de la psicología social con la principal conclusión de que, en situaciones de emergencia, es menos probable que iniciemos una conducta de ayuda si nos encontramos rodeados de mucha gente. La razón, muy sencilla: la responsabilidad sobre dicha ayuda parece difundirse entre todos, de forma que no hay un plan claro de actuación ni nadie obligado a llevarlo a cabo.

Esta difusión de la responsabilidad, la cual se ha dado en llamar ignorancia pluralista, hace que nadie de los presentes en el ejemplo anterior haga nada. Tras un rápido análisis de la situación, el cual suele durar unos cuantos segundos, las personas hacen una especie de “tabla de pros y contras” acerca del sentido de prestar ayuda. Así, si por ejemplo en el caso que exponíamos eres tú el que lleva mucha prisa y te sucede algo como esto, puede resultarte muy sencillo pensar “bueno, hay mucha gente aquí, alguien le ayudará, yo no puedo porque voy a llegar tarde”

Y es así como funcionamos los humanos. Incluso en situaciones que podían haberse solucionado con simples llamadas a los servicios de emergencias, han ocurrido verdaderas desgracias porque las personas caminaban literalmente por al lado de alguien que estaba tirado en el suelo, limitándose a mirarlo mientras se alejaba deprisa para no perder su cita con el dentista.

Quizá deberíamos comenzar a replantearnos algunas cosas…