Marco Aurelio Antonino Augusto, apodado "El Sabio", nacido en Roma, fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, tercero de los emperadores Hispanos y es considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica.
Marco Aurelio,
el emperador sabio y filósofo
-La muerte, como el nacimiento, es un misterio de la naturaleza, una combinación de los mismos elementos y una disolución de los mismos, y, en general, nadie debe avergonzarse de ello, pues no va contra lo característico del ser inteligente ni contra la razón de su constitución.
-Suprime la opinión: la posibilidad de sufrir daño queda suprimida. Suprime la posibilidad de sufrir daño: el daño queda suprimido.
-¿Has visto aquello? Mira también esto. No te perturbes. Hazte sencillo. ¿Comete un error alguien? Para sí mismo comete el error. ¿Te ha acontecido algo? Bien: de la naturaleza universal, desde el principio se fallo tu destino, y se te tramo todo tu acontecer, y total, breve es la vida. Hay que aprovechar el presente de manera razonable, y con justicia. Sé sobrio de dejarte ir.
-Eres un alma que sostiene un cadáver.
-Júzgate digno de toda palabra y obra acorde con la naturaleza, y no te eches para atrás aunque acarreen la critica o las hablillas de algunos, sino que si esta bien haberlo hecho o dicho no te consideres indigno.
-No te disgustes, ni abandones, ni te desanimes, si no te es posible realizar siempre cada cosa a tenor con rectos principios, sino que cuando fracases vuelve de nuevo y conténtate si la mayor parte de tus acciones son más dignas de un hombre. CONTINUA EN: http://www.elartedelaestrategia.com/meditaciones_marco_aurelio.html