Un amigo que tiene un Ipad me comentaba hace unos días que, después de ver a Steve Jobs anunciando el fantástico Ipad 2 (más liviano, mas rápido, mas delgado, doble cámara, batería mas durable, etc.), ya no podía ver su adorado Ipad con los mimos ojos. Esa envidia es lo que se conoce como 'el complejo del Appleinomano' y esa degeneración no tiene cura.
Para mitigar la amargura de mi amigo por no poder tener el Ipad 2 (todavía), yo sonreía recordando aquellos tiempos en que los nuevos productos solo cambiaban de color o, eventualmente, alguna nueva mejora que no era fundamental. Como cuando el walkman de Sony cambió el dial radial de análogo a digital y con memorias, no muchos cambiamos a los nuevos modelos; suponíamos que los diales digitales agotaban cerca de un quinto la vida útil de las baterías.
Durante ese ejercicio nostálgico de lo retro, recordamos algunas otros artefactos con los que nos entreteníamos allá por los 70’s y 80’s, seguramente que muchos otros podrán recordar …
El view master
La primera vez que experimentamos la maravilla del 3D sin tener que usar las estupidas gafas de hoy. El view master es un clásico del siglo XX, y aun hoy Fisher Price sigue produciendo discos con las nuevas historias como Toy Story, Cars y las antiguas: Mickey; Bambi, etc. En 1999 el viewmaster fue introducido al Salón Americano de la Fama de los juguetes, un honor muy merecido.
La consola Intellivision
Después de gastar cantidades horrorosas de dinero aprendiendo a jugar a videojuegos de galería como Defender, Pac-man, Donkey Kong, Marcianitos (Space Invaders) a comienzos de los 80’s, nuestros padres se convencieron que lo mejor era comprar una consola de video juegos casera. Así nosotros ganamos un Intellivision ellos perdieron un aparato de televisión.
Las consolas Intellevision, producidas por Mattel, prometían ser lo mejor de lo mejor, pero (a pesar de ser casi el doble en tamaño de las de Atari) las Intellevision no tenían teclado. También juegos como Béisbol y Hamburguesas eran aburridos en comparación con los juegos de galería Intellivision rápidamente perdió la batalla con la competencia de Atari.
Para los mas nostálgicos hay que decir que varios 'retro-juegos' de Intellivision están disponible en aplicaciones para Ipad, iphone; Nintendo DS y Xbox
El Frisbee
Originalmente llamado Pluto platter por su creador Frederick Morrison, el plato volador ya era popular en las universidades americanas desde los años 50’s, especialmente por los estudiantes de Yale. En 1957, Morrison vendió los derechos a la compañía Wham-O quien lo relanzo con el nombre Frisbee. En 1975, Stancil Johnson publica la ‘biblia’ del Frisbee, FRISBEE: A Practitioners Manual & Definitive Treatise.
Finalmente en algún momento entre 1978-79 hubo una gran fiebre de Frisbee en todo el mundo, en cada una de nuestras casas había al menos un Frisbee. Pero lo imposible era lograr que nuestros perros lo atraparan en el aire.
Cubo mágico y flip flash de Silvania
No siempre las cámaras fotográficas compactas han tenido flashes integrados como los conocemos hoy. Las primeras cámaras Instamatic de Kodak usaban flashes individuales desechables. Luego, a principios de los 70’s, apareció el cubo mágico (Magicub) de Silvania. Lo mágico del cubo era que no necesitaba baterías para funcionar: el disparo se activaba mecánicamente y la luz era de tipo pirotécnico. La otra variedad era el flip flash, una columna de 10 flashes, 5 de cada lado, que debía rotarse al usar el primer lado, de allí el nombre de flip.
El Cartucho de 8 pistas
Antes del walkman y el casette compacto la música portátil se llevaba a todas partes con el cartucho de 8 pistas. El modelo muy popular de Panasonic (foto de la izquierda) semejaba un detonador de explosivos. Se le llamaba popularmente ‘Dinamita’, su lema publicitario decía: 'Parece un detonador, suena como dinamita'. El reproductor no era automático, había que empujar la manija para cambiar de pista. En algún momento todos los automóviles de la Ford, la GM venían con reproductor de 8 pistas pre-instalado. Para tener una idea de la época de este boom, hay que recordar que la banda sonora mas vendida en 8 pistas fue 'Fiebre del sábado por la noche'.
La televisión infantil
‘Show’n tell’, o ’Showtele’ como la llamábamos, era uno de nuestros juguetes preferidos de la época produciendo imagen y sonido al alcance de nuestras manos. El tocadiscos funcionaba para 33 y 45 revoluciones, las diapositivas eran películas de 16 mm. Claramente recuerdo que en nuestro Showtele vimos 'Barrio Sésamo', antes que en la televisión real… El mago de Oz era mi película preferida.
Batalla naval de Milton Bradley
También llamado La guerra de barcos. Un juego de estrategia que ha sido disfrutado por muchas generaciones. La flotilla consistía en portaviones, acorazados, cruceros, submarinos y destructores. La misión consistia en disparar misiles, usando coordenadas, para destruir la flota del contrincante. Milton Bradley, ahora parte de Hasbro, no produce la versión de mesa, solo una electrónica llamada 'New Naval Battleship', pero ésta no es tan divertida como la tradicional pensamos algunos.
El tesoro de la juventud
Sin lugar a dudas, la publicación mas amada para varias generaciones. En sus paginas descubrimos lo maravilloso que era el saber y la lectura de entretenimiento. Subtitulada como 'Enciclopedia de conocimientos'.
Fue la traducción y adaptación hispano-americana de The children’s encyclopaedia cuya primera edición apareció en 1915 y dio origen a diversas reimpresiones a lo largo del siglo. El tesoro de la Juventud consistía en 20 tomos divididos en varias secciones, las ilustraciones en color y blanco y negro eran grabadas de altísima calidad estética, graficas que solíamos copiar para colorear.
Lamentablemente, 'El tesoro' no existía en nuestra casa, solo lo podía leer en la biblioteca escolar. Cuando en el libro Cosas que debemos saber leí que los gatos tienen 5 garras en las patas delanteras, pero solo 4 en las traseras, esperé ansioso para volver a casa y buscar a nuestro gato para comprobarlo, ¡era cierto! Y en la cena familiar comunique 'mi descubrimiento' al resto de la familia… nadie lo sabía hasta entonces.
Después de leer El libro de los porqués, todos queríamos ser científicos.
En sus paginas fui seducido por historias como La isla del tesoro, El conde de Montecristo, Guillermo Tell y Las mil y una noche, adaptadas para jóvenes lectores en el tomo Historias de los libros célebres… o era tal vez en El libro de las narraciones interesantes…
El escritor colombiano Daniel Samper ha elogiado con toda razón a El Tesoro de la juventud, como 'Esa enciclopedia que marcó una generación' en su libro: El Tesoro de la Juventud o la enciclopedia que marcó a una generación.