La vida te lleva por caminos raros, dice la canción. Buena declaración de principios, continuidades y finales para definir lo que ha significado para quien escribe esta experiencia bloguera subiendo y bajando esta escalera, visitando a amigos muy queridos y aprendiendo millones de cosas gracias a ellos durante casi tres años, hoy que, llegando al número 34 desde que un servidor fue disparado, expulsado, lanzado del vientre materno (en sentido literal), estamos a poquito más de cinco escalones de llegar a la meta.
Gracias infinitas a todos los que estáis ahí. Por estar dentro.