Hace unos días tuve extraña experiencia de dar mis primeros pasos en la literatura de Ray Bradbury, pero no comencé con sus obras conocidas como "Fahrenheit 451" ni con "Crónicas marcianas" ni tampoco con "El hombre ilustrado" sino que decidí empezar con un relato que me llamó mucho la atención por su premisa tan oscura.
Lo que Bradbury nos ofrece es la historia de un hombre hipocondriaco que visita constantemente a su médico ante la constante preocupación de estar sufriendo un mal que nadie puede detectar.
En fin, el mal que padece, según él, es que siente su esqueleto extraño y diferente a los demás. Por ejemplo, se preocupa porque cree que sus costillas terminan antes que las de una persona normal, o que sus vertebras son extrañas, o que su rotula se mueve mucho.
Lo único que va a lograr estas preocupaciones es que todo termine de una manera poco conveniente, metiéndose con gente que no debería.
El final es uno de los más explícitos y horribles con los cuales me he topado. Incluso tuve que leerlo varias veces para creerme lo que estaba pasando.
La historia me hizo sentir algo horrible en el estómago, miedo por un personaje que sale al final y ansiedad por nuestro protagonista.
La verdad es que me quedé con una buena imagen de este escritor tan aclamado.
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