Un estudio sobre la pérdida de volumen cerebral podría ayudar a crear nuevos tratamientos eficaces para los trastornos depresivos.
Una profunda depresión o un estrés crónico pueden causar la pérdida de volumen cerebral, lo que a la larga conduce a un deterioro de las funciones cognitivas y emocionales, según un nuevo estudio publicado por la revista ‘Nature Medicine’.
Un equipo de investigadores estadounidenses de la Universidad de Yale analizó muestras de tejido cerebral de pacientes depresivos y de otros que no lo eran, y buscaron distintos patrones en los genes que determinan la formación de conexiones sinápticas entre las células del cerebro.
Descubrieron que al menos cinco de estos genes podrían estar regulados por un factor de transcripción llamado GATA1.
Cuando el factor de transcripción se activa, los procesos implicados en la aparición de reacciones emocionales y en la capacidad de aprender se desvanecen poco a poco, lo que a su vez podría contribuir a la pérdida de masa cerebral en la corteza prefrontal.