Una inquietud natural y legítima
Antes de tomar la decisión de abrir un nuevo negocio, tenemos la natural y legítima pregunta sobre el tipo de riesgos y oportunidades a los que nos vamos a enfrentar, de tal forma que nos permita construir un mapa del entorno de nuestro hipotético negocio, así como la dinámica que tendrá; de hecho, desde el momento en que estamos haciendo estimaciones de ventas y gastos, por más preliminares que estas sean, estamos preguntándonos sobre los riesgos y oportunidades.
Evidentemente, es imposible saber con precisión qué es lo que realmente sucederá cuando abramos nuestros negocio, no hay forma de saber si tendrá éxito o no, de hecho, buscar si tendrá éxito o no, a nivel misión de negocio, no es una pregunta relevante, ya que de una misión se funda todo el propósito y razón de ser, lo que más que terminar con un resultado, es ser y dar sentido a la vida; el éxito o fracaso se pregunta más a nivel de la estrategia del negocio, que es un segundo nivel y donde se puede manifestar una de las formas de nuestra misión para un lugar, momento y grupo de personas determinado.
El éxito o fracaso es de la estrategia, no de la misión
Es al nivel de la estrategia, donde podemos empezarnos a preguntar a qué riesgos y amenazas nos enfrentaremos, empero, para llegar a la estrategia, es preciso primero tener definida nuestra vocación personal, aquello que llena nuestra necesidad de desarrollo como personas y que definiría la misión de la empresa , por eso siempre recomendamos el ejercicio de autoconocimiento.
Con nuestra vocación definida, la estrategia necesita plantearse en base a un estudio de mercado que no solo describa las características del mercado, sino que las explique y presente diferentes escenarios futuros, de tal forma que nos sirva para hacer los ajustes necesarios.
Conclusiones
Dicho esto, deberemos estar muy atentos para saber diferenciar entre aquellas oportunidades/riesgos estructurales y aquellos contingentes o secundarios. En efecto tal, como se explicó si podemos conocer la estructura teórica del mercado, estaremos en posibilidad de detectar aquellos factores y variables que son determinantes y aquellos que no son, con esto quiero decir que si la estrategia de negocio tiene fuertes riesgos de caracterer estructural, esto es aquellos factores y variables que dan origen a las ventas, tienen bajas probabilidades de éxito, entonces nos encaminamos a un fracaso seguro.
Finalmente, tampoco debemos perder de vista los factores y las variables de carácter no estructural para no confundirlos con los estructurales y por uno de ellos perdamos grandes oportunides.