Facebook experimentó con sus usuarios sin tener su consentimiento. Este fue el titular que más ruido causó durante los últimos 5 días en Internet, gracias a que diversos medios dieron a conocer los resultados de una investigación publicada en marzo en la revista PNAS y desarrollada por un ingeniero del staff de Facebook y dos investigadores de la Universidad de Cornell y la Universidad de California. Dicho estudio intentó determinar si el estado emocional de sus usuarios podría ser alterado al exponerlos a un contenido específico.
Para probar esta hipótesis, los investigadores identificaron a 689.003 usuarios de Facebook de habla inglesa y modificaron los algoritmos de su plataforma, para remover los posts negativos de un grupo y los posts positivos de otro grupo. Los investigadores explican que sólo alteraron el muro y no los mensajes directos.
Así explicaron sus hallazgos:
“Cuando las expresiones positivas fueron reducidas, las personas produjeron menos posts positivos y más negativos; cuando las expresiones negativas fueron reducidas, ocurrió el patrón opuesto. Estos resultados indican que las emociones expresadas por otros en Facebook influyen en nuestras propias emociones.”
“Proveemos evidencia experimental de que el contagio emocional se produce sin la interacción directa entre personas (exposición a un amigo expresando una emoción es suficiente), y en ausencia total de las señales no verbales.”
Las emociones expresadas por otros en Facebook influyen en nuestras propias emociones
Esta investigación despertó el enojo de muchos de sus usuarios que se sintieron “ratas de laboratorio”, otros decían: “Facebook me está manipulando, ¡qué vergüenza!”, ya que no recibieron una notificación o consentimiento previo para elegir ser parte del estudio. Pero la cruda realidad es que los usuarios (incluidos tú y yo) le hemos dado permiso a Facebook para hacer esta clase de experimento. Específicamente, cuando te unes a Facebook das autorización para que tomen el control de tus datos con el fin de realizar “análisis, pruebas e investigaciones.” (Lo mismo pasa cuando te unes a Google)
Al conocer cuán enojados estaban algunos usuarios, Adam Kramer, el ingeniero de Facebook que dirigió la investigación escribió un post donde defendió los motivos del experimento:
“Habiendo escrito y diseñado el experimento, puedo decir que nuestro objetivo nunca fue molestar a nadie. Puedo entender porqué algunas personas están preocupadas, pero mis coautores y yo pedimos disculpas por la manera en que el paper describió la investigación y cualquier ansiedad que causó.”
Sin embargo, esto no quiere decir que el estudio se haya desarrollado dentro de los marcos éticos de investigación y, como bien dice nuestra columnista Paula José, “Ningún comité de ética serio hubiera avalado semejante investigación.”
Toda esta controversia nos recuerda que Facebook es una de las empresas que más datos personales tiene de sus usuarios. También debemos considerar que gran parte de sus ingresos dependen de la publicidad, y ellos utilizan los datos que sus usuarios les proveen (tendencias, horas de ingreso, número de compartidos, “me gusta”, etc.) para diseñar estrategias efectivas de marketing.
Facebook es una de las empresas que más datos personales tiene de sus usuarios
Los que administramos webs sabemos que para crecer es necesario realizar análisis de métricas y preferencia de nuestros usuarios, pero claramente ninguno de nosotros cuenta con tanta información detallada como Facebook.
Si eres usuario de ésta popular red social creo que es una buena oportunidad para que le des una revisada a los términos de uso, así podrás evaluar qué pueden y qué no pueden hacer con tus datos y te ayudará a tomar una decisión responsable sobre lo que compartes en esta red.