El famosísimo BIY

Lo tengo claro, más claro ni el asfalto. Lo mío es ser una madre trendydesmadrosa pero a esto se llega después de mucho sufrimiento, mucha pero mucha frustración y un poco de cara dura 

De joven siempre fui buena estudiante. Para mi no existía otra calificación que no fuese el sobresaliente. ¿Notable? oiga que para hacerme notar tengo otras cosas, a mi lo que me gustaba era ser asquerosa…de esas de “¿otro diez? ¡deberían de inventar el once!“ Hasta que llegó el día en que me presentaron la asignatura de “dibujo”.

¡Menos mal que la maternidad me brindo la oportunidad de hacer algo mal y descubrir el desmadre!

Mi madre siempre me ha sobrevalorado, ya saben, es de esas típicas madres que dicen “mi hija es igualita que Heidi Klum, mi hija si se lo propone se gana el premio Nobel, mi hija no es que dibuje bien es que es una Picasso en potencia”…y yo fui por la vida creyéndome todo lo que me decía hasta que alguien me dio una bofetada y ese alguien fue la profesora de dibujo.

(Para quien no le quede claro aún, la razón expuesta en el párrafo anterior es la justificación de porque mi hija es una bestia. No quiero levantar falsas expectativas y que luego me eche en cara el porque no es princesa ni de familia noble.)

Tengo dos traumas de la infancia que me dejaron trastocada y ambos fueron causados por profesoras. Las dos rompieron algo en mi vida: una-la de dibujo- rompió la posibilidad de dibujar y ser de mayor una madremannitas entregada a la causa; y la otra -la de ballet- rompió mis leotardos al hendir su dedo índice en mi culete para que lo pusiera duro y me estirara cual garza para la preparación a la piruet.

El ballet era optativo y terminé dejándolo de puntitas para que mi madre no se enfadara y viera que aprendí algo. Las clases de dibujo eran obligatorias.

Después de estar dos horas frente a un modelo -que bien podría tratarse de una vasija como de un hombre en pelotas- siempre llegaba la profe, miraba mi esbozo por detrás resoplando en mi nuca y directamente con su brazó elástico pasaba hasta el caballete y “brrrzzttttbraaaj” o como se escriba la onomatopeya de romper el papel. Le daba igual que hubiese puesto todo mi corazón en ello. La mujer decía “así no, repite, repite, repite“.

¡Y un buen día decidí aceptar que uno tiene sus debilidades! Con todo el dolor de mi corazón yo no sirvo para dibujar, para coser, para cantar (bueno esto último no se me da tan mal ya me conocen

pero leer a la Alemana me hizo acordarme del día de mi rebelión: el día del examen.

Está claro que no se puede comprar un dibujo y presentarlo como hecho “en clase”…¡vamos que si no por narices lo hubiese hecho! pero el día del examen de dibujo aprendí el arte del camuflaje. Me explico:

El examen final consistía en hacer un dibujo del cuerpo humano que ya hubiese sido pintado y hacer nuestra propia interpretación. ¿Y adivinen que hice? Pues muy fácil. Decidí que iba a pintar el Cristo de San Juan de la Cruz de Dalí por mis ovarios. Y lo hice. Lleve una fotocopia del cuadro, un papel de cera y en los momentos de distracción de la maestra metía el cuadro debajo del caballete y calcaba. ¡Y logré el sobresaliente! ¡Hasta yo misma llegué a creerme que era capaz de dibujar a Cristo si me lo proponía!

Y esta es la historia de como comencé desde la pubertad a ser emprendedora. Esos fueron los inicios del famosísimo BIY. Aún no se le conocía con este nombre, era más un “que jeta eres” pero la vida me ha enseñado a que si no lo puedes hacer lo puedes comprar pero lo importante es camuflar, anotarte el gol, lucirte.

¿Quién no ha asistido a la casa de una amiga que se ve a mil leguas que ha contratado el catering pero cuando le dicen:-“¡uf te quedó buenísimo el pato agridulce! la tía dice que ella mismo lo desplumó y que siguió la receta famosísima de Gema?

Yo no creo que la maternidad consista en saber hacer caballos, tartas perfectas, disfraces de pastores para la función de Navidad, hacer crochet, juguetes de ganchillo, banderolas de fieltro a mano y todo eso en lo que Dios no me brindo ni pizca de gracia.

A mi Dios me bendijo con 3 gracias igualicas que las de Rubens: gracias por las caderas, la sonrisa y la celulitis. No más.

Así que llegué a la conclusión que la maternidad consiste en tener una tribu de la mano... y una tarjeta de crédito en la otra.

BIY. Buy It Yourself. ¡y adiós a la frustración!

El lado oscuro de la fuerza atrae. ¡Y mucho!

¡CRITTER YO SOY TU MADRE ¡y todo lo que verás en tu tierna infancia será comprado!

Valora esa tarta que me tardé horas en buscarla en internet y en mandar mil mails para indicar cómo quería la sonrisa del Mickey Mouse, aprecia todas esas figuras que recortaré en fieltro para tu cumpleaños No. 2 junto con una caótica, valora ese corazón de crochet que te tejí entre tus horas de sueño a distancia de la mano (y callos) de Tarsa, valora esa pijama que te hice con retales y patrones que me mandó Blanca de Love&Telas, valora las láminas colgadas en tu cuarto que hice con la NSN a escondidas de la Gremlin y sobre todo presume de que tu madre ¡sabe hacer de todo! ¡y que te sorprende que parece que tenga todo el tiempo del mundo!

Yo les propongo que no importa que ya no sea navidad y sigan regalandotrabajo- esa iniciativa loca de Orquídea Dichosa pero sobre todo ¡que deleguen! Así fijo que les sobra tiempo…

-Bárbara hace cosas remonísimas en fieltro

-Confetti en los bolsillos te monta el sarao completo

-La titi handmade cositas hechas a mano con amor

-Lanoa Handmade te da montón de opciones artesanales para regalar

-Tarsagurumi bien te hace un gremlin en crochet como un yoda

-La madre novata está a puntito de montar la tienda para regalar cosas macarripreciosus para toda preñi, no tan preñi y para rechuparse las tazas de café.

-Spicecave- regalos para hombres o amigas locas del GT

-La Chica Perika- pienso pedirle todos los disfraces de mi hija que pa ella coser es como para mi cantar

-La niña sin nombre que “monta” pollos para todos los blogs y láminas que viajan en globos voladores desde el más allá.

-Y last but not least “La madre tigre” que te enseña como gestionar tus inversiones a la par de como ser una madre de cuatro y no morir en el intento. (Yo sólo le enseño como gestionar el tiempo que de eso me sobra).

Ya está. He destapado mis cartas. Querida MamaGnomo espero que mañana se divida usted- es decir que para, de a luz o como le quiera llamar- para que entonces de alguna de estas queridas madres amigas salga la preciosidad que prometí regalarle a usted como ejemplar del BIY.

Gracias queridas, porque sin ustedes ¡mi maternidad sería doblemente complicada y frustante!

PS Este post no es patrocinado ¡OBVIAMENTE! pero vamos chicas vayan apuntando que mis pedidos comenzarán en breve cuando Critter enfile sus tiernos pasos hacia la guardería