El Fantasma de la Draga, de Patrick Carman - Crítica - Novedad

Título original: The Ghost in the Machine
Trilogía: Skeleton Creek, El Fantasma de la Draga, The Crossbones
Rama: misterio
Edición: Bruño, 2010
Valoración: 4 sobre 5

Los jóvenes Ryan y Sarah han logrado escapar una vez más de la misteriosa draga de Skeleton Creek. Una vez fuera descubrirán que la situación en el pueblo está lejos de mejorar; sus padres siguen prohibiéndoles verse y el guardabosques Daryl Bonner parece dispuesto a impedir que Sarah siga investigando la draga. Ryan comenzará un nuevo diario en el que mostrará los avances en la complicada trama de las Tibias Cruzadas, una sociedad secreta relacionada con la draga y con la muerte del viejo Joe Bush. Al mismo tiempo, su cordura empezará a verse seriamente afectada a raíz de la aparición de unos misteriosos mensajes escritos en la pared de su cuarto. Mientras tanto, Sarah cargará una vez más su cámara para dejar constancia de todo lo que está ocurriendo.

Skeleton Creek fue uno de los libros juveniles más llamativos de entre los publicados en 2010 debido, sin duda, a la inclusión de una web interactiva en la que podíamos ver los vídeos que grababan los protagonistas de esta aventura. El Fantasma de la Draga no iba a ser menos y nos sigue ofreciendo un contenido interactivo con el que amenizar la lectura y acentuar la ambientación tenebrosa de la novela. De hecho, el libro comienza con un vídeo en el que vemos a los protagonistas justo en el punto en el que se habían quedado. A partir de ahí la trama va desarrollándose y evolucionando de tal forma que las incógnitas irán resolviéndose poco a poco, no sin antes presenciar algunos giros importantes que sorprenderán al lector menos avispado.
Además, en este segundo tomo conoceremos mejor a algunos personajes secundarios relevantes, como el padre de Ryan o Gladys la bibliotecaria, quienes también se dejarán ver en los vídeos de Internet. Respecto a estos últimos, se aprecia una mayor variedad de escenarios y personajes respecto a los de la primera parte de la saga, aunque su principal protagonista sigue siendo Sarah. Dejando a un lado la actuación de los actores (y de los dobladores), hay que reconocer que el nivel de tensión de algunas secuencias es bastante alto y será imposible resistirse a lo que tiene que comentar Ryan acerca de cada visionado, hecho que aumenta las posibilidades de que acabemos el libro en un suspiro. Resultará interesante ver cómo continuará la historia en el último libro, The Crossbones (Las Tibias Cruzadas), puesto que esta segunda parte tiene un final bastante cerrado.

Patrick Carman, que integra a la perfección referencias a la ciencia y literatura, es capaz de desarrollar una trama compleja sin olvidar nunca el sector al que va dirigida su obra, el público joven.

En conclusión, estamos ante un ejemplo perfecto de lo que debe ser una novela infantil-juvenil, esto es, un libro interesante, imaginativo e innovador en el que cobra mucha importancia la pericia del autor, que en este caso está fuera de toda duda. Actualmente hay pocas novelas que combinen tantos elementos de una forma tan eficaz, si bien no todo el mundo encontrará de su agrado el escaso número de páginas de cada tomo. Pero ya sabéis lo que dicen: lo bueno, si breve, dos veces bueno.