Revista Cultura y Ocio
Poner fronteras al paso de la infancia a la adolescencia es imposible, pero sí que con el fin de las vacaciones para algunos niños, sin que ellos lo sepan supone el fin de la infancia. Los que ya llevamos unos cuantos veranos a cuestas observamos como de un año a otro los juegos de niños de diversas generaciones se tornan al año siguiente en malvadas trastadas adolescentes.
Es curioso la prisa que tenemos cuando somos infantes por abandonar la niñez y adentrarnos en la oscura adolescencia. Aun sin ser conscientes de ello.
Con la perspectiva de los años, al menos en mi caso, renegamos de esas ansias por abandonar tan adorable etapa.
Oh niños de allende los territorios, oh niños que éste será vuestro último verano como tal, aprovechad estos últimos rayos de sol y vivid la infancia como se merece, no os avergoncéis de vuestra inocencia, moderad vuestro espíritu indómito y vuestras travesuras y disfrutar de ser niños, que nunca más lo seréis y siempre os arrepentiréis de ello.
Es por ello que cada vez que escucho esta canción unas lágrimas de nostalgia afloran en mis ojos, consciente de lo feliz que fui en esa ya lejana niñez que nunca más volverá. Y me siento un poco como Puff cuando su amigo se hizo grande, abandonó la niñez y nunca más quiso saber nada de él, de ese mundo de juegos, sueños e imaginación que ambos compartieron.
Es curioso que no haya encontrado ninguna versión en castellano de este tema de Peter, Paul and Mary que ha sido traducido a múltiples lenguas. En cualquier caso os dejo con la versión original de la canción subtitulada al castellano:
Y es que els "nens es fan grans però els dracs viuen per sempre" (los niños se hacen grandes pero los dragones viven por siempre).
Supongo que algunos padres os pasará algo parecido cuando veis a vuestros niños que crecen sin pausa y que cada vez, ley de vida, dejan de necesitaros tanto, u os necesitan ya de otra manera.