El glamour de dos genios enajenados

No vamos a negarlo, Brett Easton Ellis es uno de nuestros escritores-bocazas preferidos. Niño prodigio echado a perder por múltiples adicciones que, década y media más tarde, acaba rehabilitándose con una novela extraordinaria, "Lunar Park" y que el año pasado triunfaba con su última 'joya', "Imperial Bedrooms." Pero antes, mucho antes de morir y resucitar, dio luz a una obra entre la que destacaban títulos como "American Psycho", "Menos que cero", "Las reglas del juego" o "Los informadores," todos ellos llevados a la gran pantalla con resultados variopintos. Y ¿qué piensa el padre de las obras originales sobre sus versiones fílmicas? En una entrevista concedida para The Onion, Ellis confesaba sentirse orgulloso del trabajo de Roger Avary con "Las reglas del juego", avergonzado de la adaptación de "Menos que cero" ("Golpe al sueño americano" en cines), razonablemente satisfecho con el esfuerzo que hicieron Mary Harron y Christian Bale para convertir "American Psycho" en un film de culto y, por último, salía en defensa de "Los informadores", uno de los films con peor recepción crítica del 2009, firmado por Gregor Jordan, cuyo guión fue escrito de su propio puño y letra. Pues bien, visto lo visto, el polémico escritor repetirá colaboración con el atormentado director  de "Las Reglas del Juego" para adaptar su obra más controvertida. Hablamos de "Glamorama," y hablamos también de Breat Easton Ellis y Roger Avary.

Sus obras definen perfectamente la corriente literaria de la Generación X. Así, transcurren siempre en ciudades estaodunidenses, especialmente en lugares donde pueda reflejar el contraste profundo entre la decadencia moral y espiritual y la riqueza material de la clase alta norteamericana, verdadera protagonista de sus novelas, con el habitual contrapunto de elementos de la vida suburbana de la clase capitalista: drogas, alcohol, perversiones sexuales, prostitución o mendicidad. Los protagonistas son ególatras, superficiales o aparentemente superficiales, frívolos o violentos, sin más código moral que su instinto. Él mismo los describe como "personajes ricos, alienados y sexualmente ambiguos, propios del Reagan de los 80." Así, la carencia de valores, la importancia exclusiva de lo material y lo nada trascendental forman parte de su crítica al sistema social en el que ha vivido inmerso desde su juventud.

Un crítica que sin embargo, trasladada a la gran pantalla no es que precisamente haya gozado del mismo éxito. La primera, "Menos que cero", estrenada en España como “Golpe al sueño americano”, impactaba a finales de los 80 por el crudo retrato de una pija juventud americana que sucumbe ante los garras de la droga. Problemática plasmada con contundencia por un sorprendente Robert Downey Jr. y cuya implicación en el papel supuso (como él mismo ha reconocido) el principio de su adicción a las drogas. Le secundarían en el reparto iconos de aquella evocadora etapa cinematográfica como Andrew McCarthy, James Spader o Jami Gertz.

Después llegaría el revuelo causado por la adaptación de “American Psycho”. En el año 2000, un todavía desconocido Christian Bale dejaba estupefactos a los espectadores con ese uso tan sobrio como trangresor de la violencia. Una película que resultó muy criticada por la prensa internacional pero que gracias a su carácter polémico, logró permanecer en la retina de la actualidad cinematográfica durante mucho tiempo para acabr convirtiéndose en película de culto.

En el 2002 era el turno de “Las reglas del juego”. Dirigida por Roger Avary, la película retomaba la problemática expuesta en “Golpe al sueño americano” en forma de un grupo de adinerados estudiantes de arte que se dedica a organizar fiestas temáticas donde las drogas, el alcohol y el sexo son los componentes principales. Este demoledor retrato universitario fue en palabras del propio Ellis “la mejor adaptación de sus novelas llevada a la gran pantalla”.

Y así, hasta que hace tres años llegaba s Sundance y la Berlinale con "Los informadores,"  film protagonizado por Kim Bassinger y Mickey Rourke, un fracaso estrepitoso que sin embargo, el propio Ellis trató de defender contra viento y marea.

¿Y que decir de su socio Avary? Más y mejor. Hace algo más de un año fue condenado a pasar un tiempo en una cárcel americana, en concreto debería estar un año en prisión y otros cinco en libertad condicional por el accidente automovilístico en el que perdió la vida su amigo Andreas Zini de 34 años y en el que también viajaba su mujer. Avary conducía a más de 140 km/h cuando estrelló su Mercedes en una cabina telefónica. Un año después, el oscarizado co-guionista de "Pulp Fiction" era condenado por homicidio involuntario.

Pues bien, tras cumplir condena y condicional, Avary ha decidido vovler al ruedo y hacerlo por la puerta grande. Repitiendo nuevamente colaboración con Bret Easton Ellis tras su último trabajo conjunto en "Glitterati" (suerte de pieza imporvisada rodada allá por el 2004 que jamás verá la luz comercial debido a su explícito contenido pornográfico) y adaptar esta vez la novela más polémica de toda su obra. Pero, ¿que nos puede ofrecer "Glamorama"?

Tenemos una historia que critica la alta sociedad y el mundo de la moda estadounidense de la década de los 90. El protagonista es el joven Víctor Ward, un modelo narcisista que solo vive para la fama y estar rodeado de gente "guapa". Es hijo de un influyente político y debido a esto se vera empujado a una complicada trama de chantaje, intereses creados y terrorismo internacional. Tiene muchos parecidos con American Psycho, la novela mas famosa de Bret Easton. Ellis. Sobre todo se recrea mucho en escenas de porno duro, violencia extrema y gore. Vuelve a describir un entorno superficial y vanidoso, amante de las drogas, lujos y sexo. Aunque esta vez, en lugar de ambiciosos yupies sin escrúpulos, encontramos modelos, actores y gente famosa de los años 90. Juega continuamente con la ambigüedad que produce el consumo de drogas y ni su protagonista ni el propio lector saben si lo que esta pasando es real, producto de una alucinación o del ambiente constante de conspiración y paranoia, hasta extremos enfermizos y obsesivos, en que nos sumergimos junto al joven modelo Víctor.

Ante semejante punto de partida toca agarrarse a las declaraciones del propio Bret Easton Ellis, quien escribe en su twitter que acaba de leer el guión de Avary y afirma que resulta tan hilarante como terrorífica y triste, concluyendo que es un genio enajenado...al igual que él. A finales del próximo año saldremos de dudas aunque de momento no hay duda de que la cosa promete...