El hambre y las ganas de comer

At. Nacional la sacó barata gracias a la posesión defensiva con la que fue capaz de dejar correr los minutos sin ser avasallado por el Tolima que con cada contra hizo temblar el área rival.
Ante la ausencia de Mc Torres, el verde controla la pelota hasta la mitad, pero carece de profundidad y termina pateando apurado y desde lejos. Sherman Cárdenas distribuye bien pero no alcanza a reemplazar las virtudes del |10|, y cuando At. Nacional intenta elaborar jugadas de ataque es impreciso, carece de cambio de ritmo, y es impotente.
El Tolima juega a lo de siempre. Espera retrasado para salir de contra especulando con la eficacia de los atacantes que, por ahora, fallan poco. Eso sí, cuando lo decide, es capaz de manejar la pelota desde atrás para salir con limpieza y ejercer una posesión con todos los matices indispensables para llevar riesgo al arco rival.

(El resumen del partido, en instantes, no te desesperés que el video ya sube).
El partido de hoy fue la demostración clara de cómo juega cada equipo, y Tolima se puso en ventaja en el segundo ataque que intentara en el primer tiempo después de que el verde moviera la pelota de lado a lado para terminar pateando varias veces desde afuera del área haciendo revolcar al interesante arquero paraguayo Antony Silva. Una contra bien empezada por Andrade que deriva en Silva quien desborda tras amagar y la mete como con la mano al medio del área para que el eficaz Monsalvo la empujara de taco al gol.
At. Nacional, de tanto insistir, por fin encontró el empate con un tiro de media distancia de Pajoy quien había entrado en el segundo tiempo. Era justo teniendo en cuenta la intención del verde que en todo momento había controlado la pelota. Después, ante la falta de profundidad y de cambio de ritmo, terminó muriéndose en centros al área.
Tolima se sintió obligado, y torció la realidad habitual haciendo uso de la pelota. Tal vez un poco apurado, no se tomó el tiempo para elaborar, y no encontró la peligrosidad deseada. Al final, terminó resignado al error rival y fue asediado por un verde descolorido. Aún pudo haberlo ganado en una clara posibilidad pergeñada por Andrade en una furiosa contra.
David Macalister Silva (y ya pareciera que soy poco objetivo con él) volvió a ser la gran figura del partido. Muy bien en la marca, excelente en la posesión, y muy peligroso tanto en el último pase interior como en sus aventuras por derecha. Qué jugadorazo, ¡José, Macalister es colombiano!. (¡Brindisi!).
Estuvo muy lindo el partido.