Por mucho que lo maquillen de éxito y lo primero que saquen a relucir es el hecho de que ha sido la entrada más taquillera en un mes de diciembre, los números de El Hobbit confirman un batacazo en toda regla. De hecho la película no hubiera superado el primer fin de semana de sus predecesoras si aquellas no se hubieran estrenado en miércoles. Incluso las estimaciones más conservadoras decían que no pasaría de los 90 millones, que menos de esto sería un fracaso, pero incluso habiendo llegado a esa cifra el golpe habría sido gordo.
El Hobbit ha sido el sexto estreno del año, teniendo en cuenta que de las cinco que han pasado de los 100 millones, sólo una iba en IMAX 3D (Los Vengadores), otra en IMAX (Batman) y las otras tres ni eso (Los Juegos del Hambre, Crepúsculo y Skyfall). Ésta que iba con potenciales aumentadores de taquilla (IMAX, 3D y HD) se queda con unos "escasos" 84 millones.
Además desde el viernes hasta hoy ha habido un efecto globo todos los días bajando la recaudación. Y en dos semanas llegan Los Miserables, que le va a comer mucho terreno, además de tener el potencial oscarizable que le falta a El Hobbit. Parece claro que finalmente en Estados Unidos será la película con peor recaudación de la saga, y se quedará por debajo de los 315 millones que consiguió La Comunidad del Anillo. Y pese a que sus compañeras (recordamos, estrenadas en miércoles) consiguieron menos dinero en su primer fin de semana, también se estima que sí fueron capaces de vender más entradas.
Internacionalmente ha funcionado algo mejor, logrando un total de 220 millones, pero viendo esos datos me cuesta creer que sea capaz de llegar a los 800 millones, quedará por debajo de Los Vengadores, El Caballero Oscuro, Skyfall y veremos si Crepúsculo. Pero claro, incluso estos datos pueden ser algo engañosos, ya que se ha estrenado prácticamente a falta de todo el mundo, el único mercado dónde no ha llegado aún es Rusia dónde lo hará este fin de semana.
Y si vemos los datos de los países vemos que el éxito conseguido en UK (18 millones de libras), no es nada comparado con el duro golpe que se ha llevado en Japón, dónde aún no tenemos la recaudación que ha hecho, pero no sólo ha sido el tercer estreno de la semana, si no que ha quedado la quinta película más taquillera de la semana. Allí se estrenaba este fin de semana la nueva película de One Piece que ha barrido con todo. Tampoco en Europa todo es bueno, en Italia también se la ha pegado en taquilla, apenas 4 millones recaudados en taquilla, un cifra incluso menor a la que logró hace unos meses un blockbuster de segunda categoría la cuarta entrega de Ice Age.
Los resultados en España son también bastante alarmantes, se estrenaba en 1.052 pantallas, doscientas menos con las que se estrenó hace menos de un mes la última entrega de Crepúsculo logrando además el record de apertura con 9.2 millones de euros. Pese a tener el incremento de entradas IMAX, 3D, y HD con los que no contaba la última entrega de la saga vampírica, la película ha hecho una entrada de apenas 6 millones de euros, situándose como la decimocuarta apertura en la historia de la taquilla española. Dónde además tampoco ha sido capaz de romper el récord de Diciembre que aún ostenta Avatar con más de siete millones.
Se nota mucho desinterés por la película por todos aquellos que no son fans de la saga, la división en 3 partes, las casi 3 horas de película (y esto no es motivo para decir que tenga menos sesiones, ni Los Vengadores, ni El Caballero Oscuro, ni Skyfall son precisamente películas cortas) y las tibias críticas recibidas (Un 65% en Rottentomatoes, un 58 en Metacritic), han creado una pereza y un desinterés en el público que no es acérrimo a la saga.
Y no se puede hablar de que va a tener un éxito a la larga, sí, es cierto que otras películas en estas fechas como la trilogía original o Avatar lo tuvieron. Pero aquellas tuvieron el factor premios encima, y es que los Oscar son decisivos en este periodo del año, atrayendo a un público que normalmente no se sentiría atraído por este tipo de productos. El Hobbit rascará unas pocas nominaciones técnicas en los Oscar, no es suficiente para que aguante en cartelera con fuerza.
Desde luego no podemos hablar de fracaso, pero decir que es un batacazo tampoco está muy alejado de la realidad, con las cifras que se han estado moviendo este año (hasta ahora era un hito que una película sobrepasase los 100 millones en su primer fin de semana, y este año esa barrera la han roto 5 películas), y por mucho que los pronósticos tirasen por lo bajo, sus datos son cuanto menos decepcionantes. Y la gran pregunta que queda ahora es saber como se comportaran en taquilla las dos siguientes secuelas. Los fans han salido encantados de El Hobbit, pero… ¿Y el resto del público?