Me había propuesto no volver a hablar de la estupidez imperante en la clase política, después de todo, pensaba: ¿Quién soy yo para juzgar qué es estúpido y qué no? ¿Quién soy yo para decir qué es lo correcto y lo qué no? Sin embargo, en esta ocasión y forzado por lo enfermizo, fascista y retorcido de la estupidez de la que les hablaré a continuación, no me quedó otra opción que dejarlo registrado y denunciarlo a vivos y muertos; terrícolas y seres del espacio.
Señoras y señores: sean todos bienvenidos al -como ya lo acuñara magistralmente en su álbum del 2011 el grupo de rock chileno Sinergia- El imperio de la estupidez.
UDI (Unión Demócrata Independiente)
En Chile existe un partido político llamado Unión Demócrata Independiente. Dicho partido, en su declaración de principios dice lo siguiente: “Unión Demócrata Independiente destaca el patriotismo y espíritu de servicio de las Fuerzas Armadas y de orden de Chile, cuyo origen y gloriosas tradiciones se identifican con el surgimiento y defensa de la chilenidad a través de toda la historia del país, incluida su acción libertadora del once de septiembre de mil novecientos setenta y tres, que salvó al país de la inminente amenaza de un totalitarismo irreversible y de la dominación extranjera, culminando así una valiente resistencia civil y recogiendo un clamor popular abrumadoramente mayoritario”. Fuente http://www.udi.cl/somos-udi/
Para los que no saben, el 11 de septiembre de 1973, esto que llaman “acción liberadora”, no fue otra cosa sino lo que en cualquier parte del mundo, con un mínimo de inteligencia, llamarían: golpe militar. Ese día, estos “patriotas” que se oponían al “totalitarismo irreversible y… la dominación extranjera”, rodearon el palacio de gobierno con tanques, lo bombardearon con aviones, asesinaron a Salvador Allende y persiguieron a cientos de miles de los simpatizantes del gobierno de la Unidad Popular, a quienes, no contentos solo con torturarlos y asesinarlos, los desparecieron. Hasta el día de hoy, hay miles de quienes no se tiene ningún rastro. Todas estas acciones –a estas alturas negarlo raya en el fanatismo y la estupidez– fueron digitadas desde EE.UU por Nixón y ejecutadas por esbirros de la ultra derecha (hoy llamada UDI) en Chile. ¿La razón? Acabar con el emancipador proyecto socialista de Salvador Allende y devolver los beneficios a los de siempre: las clases acomodadas y usurpadoras (tanto de Chile como gringas). ¿Las consecuencias? Hoy Chile no es un país independiente. Chile hoy es una colonia gringa sometida a la “dominación extranjera”. Chile hoy, además, se da el “lujo” de tener un partido político golpista, chauvinista, elitista, y por qué no decirlo, adorador de la figura del tirano Pinochet y la brutalidad militar, que no solo contentos con esto, de vez en cuando a través de sus políticos se despachan ideas tan inverosímiles, ridículas y tontas, como la que presento a continuación; ideas que dejan con la boca abierta y representan un atentado terrorista a la memoria del pueblo.
La estúpida ley
Así quedó demostrado el pasado 5 de enero cuando se dio a conocer que los diputados Gustavo Hasbún, Jorge Ulloa e Ignacio Urrutía (todos de la UDI), tuvieron la “genial” idea de presentar un proyecto de ley que busca sancionar a aquellos que “nieguen, enaltezcan o minimicen” los hechos sucedidos durante regímenes que hayan quebrantado la constitución y las leyes.
Quizá, hasta aquí, todo bien. El proyecto no suena tan descabellado, mal que mal, todos podemos estar más o menos de acuerdo con que no se debe enaltecer un régimen como el que encabezó Hitler en Alemania, por poner un ejemplo. Sin embargo, cuando especificaron a qué tipo de régimen se referían cuando hablaban de aquellos que han roto las “tradiciones republicanas”, pusieron como ejemplo al: ¡gobierno de la Unidad Popular! Es decir, el gobierno de Salvador Allende, el cual solo duró 3 años de los 6 que le correspondían, pues… ¡fue derrocado por la burguesía mediante un golpe militar anticonstitucional! ¡Es decir, por la vía que estos mismos diputados critican y buscan sancionar!
¡Qué diablos! ¿En qué momento la estupidez y el cinismo se tomaron las riendas de en este país?, ¿cómo entender tamaña desfachatez? Puedo entender que los políticos no se caractericen precisamente por su capacidad intelectual –por algo son políticos– ¡¿pero de ahí a caer tan bajo de llamar “régimen” anti-constitucional al gobierno que, justamente, fue sacado del poder político por la vía no institucional y no democrática y peor aún, fue reemplazado por una DICTADURA?!
Ley anti-Allende
En resumidas cuentas, la ley que proponen estos tipejos, no busca impedir la reivindicación de gobiernos o figuras que hayan atentado contra el bien del pueblo, sino que todo lo contrario, busca perseguir a aquellos que hayan atentado contra el “bien de las instituciones” (algo que, dicho sea de paso, Allende no hizo). Esta ley, en realidad, es una ley anti-Allende. Una ley mordaza que busca perseguir y sancionar a aquellos que hablen bien de él, de su gobierno, de sus logros, de sus sueños, de sus proyectos, etc. Una ley patética hecha a la medida de los cobardes que la proponen. Y además, podríamos decir, que es una ley que pretende cambiar la historia, dejando como malos a los buenos, y buenos a los malos.
Régimen antidemocrático
Si había un régimen que cumplía, justamente, todas esas bobadas que decían en su torpe ley con respecto a regímenes no democráticos que no deben ser ensalzados, era justamente la dictadura de 1973 a 1990. Dictadura que, a todo esto, aún tiene adeptos en este país e, incluso, partidos políticos (la UDI) y ¡la mismísima constitución elaborada en plena dictadura y que hasta el día de hoy nos controla!
No hay caso
Cuando entendemos que para ellos el asesinato, la tortura, la persecución y la desaparición, forman parte de sus principios programáticos. Cuando entendemos que para ellos es más importante el “bien” de las instituciones que las mismas personas. Cuando entendemos que su partido defiende el asesinato de presidentes democráticamente electos y la persecución de los desarmados, pobres y excluidos de este país, en bien de ese ente abstracto que llaman “chilenidad”. Cuando entendemos todo esto, quizá, no es tan raro que de vez en cuando nos encontremos con este tipo de aberraciones. Sin embargo, eso no quiere decir que debamos tolerarlo.
Que estos seres posean una pobreza intelectual extrema y que, en cuyas cabezas reinen parajes interminables y extensos de nada, debería llamarnos a la reflexión.
Tienen miedo, están llenos de miedo, nos tienen miedo. Saben que ni con sus estúpidas leyes, represión ni sanción, podrán arrebatar del corazón del pueblo a Salvador Allende, ni la ignominia cometida en su contra y su gente.
Por más que traten, no podrán. La figura de Allende es más grande que todos sus complejos, paranoias y cobardía endémica.
Si la estupidez fuese penada con cárcel, la UDI completa estaría tras las rejas, ellos, su concepción de la “verdad” y su imperio de la estupidez.
Por Pablo Mirlo