Revista Cultura y Ocio
"Treinta minutos después de la hora prevista de despegue, el avión de la compañía Delta en que Tim Jamieson debería haber abandonado Tampa con destino a las luces brillantes y los latos edificios seguía estacionado ante la puerta de embarque de Nueva York. Cuando un empleado de Delta y una mujer rubia con una placa del servicio de seguridad entraron en la cabina, se oyeron premonitorios murmullos de insatisfacción entre los pasajeros hacinados en la clase turista."
Tengo la mala costumbre de leer todos los libros de King, y digo mala porque de vez en cuando tengo la sensación de que se repite. Hoy traigo a mi estantería virtual, El instituto.
Conocemos a Luke Ellis, un niño de 12 años dotado de una inteligencia extraordinaria que ha sido admitido ya en dos de las mejores universidades de Estados Unidos. Tras presentarse por trámite al examen selectivo Luke es secuestrado en su casa mientras duerme y sus padres son asesinados. Todo parece preparado para que la policía creo que él los mató y huyó después. Pero en realidad ha sido llevado a un lugar remoto llamado El instituto en el que llevan a niños con habilidades telepáticas o telequinéticas para someterles a una serie de pruebas antes de ser trasladados a lo que llaman la Mitad Trasera. Allí nadie sabe lo que sucede, pero como le dicen a Luke otros niños del instituto, nadie regresa. Y lo que les dice la directora del centro de volver a sus vidas como si nada hubiera pasado, tampoco parece demasiado probable.
Si algo falta en la breve sinopsis que he dejado es hablar de Tim, que aparece citado en el párrrafo inicial. Tim es un policía caído en desgracia que quiere comenzar una nueva vida en Nueva York. sin embargo y siguiendo una serie de pálpitos, termina siendo sereno en una pequeña ciudad de DuPray. Un ambiente que todos sabemos que King domina: ciudades pequeñas, hombres que son nadie en particular y acaban empujados a una situación que jamás hubieran esperado.
Y tras persentarlo, King se centra en el instituto y en esos niños con poderes. El lector habitual sonríe cuando no pocos personajes afirman que antes esos niños con poderes eran más normales. ¡Claro! solo hay que recordar El resplandor o Carry, pero eran otros tiempos, piensa el lector habitual de las novelas de King. Sin embargo aquí estamos otra vez ante unos niños que nos advierten no son superhéroes. Estos niños son elegidos por una suerte de organización que los vigila hasta el momento de ser llevados a este centro llamado instituto en el que un puñado de personas bastante mal encaradas se encargan de hacerles una serie de pruebas mientras les cuidan entre normas demasiado laxas. Sí, estaréis pensando, niños con poderes psíquicos y un instituto, ¿dónde está el riesgo para el autor? bueno, pues parece que no lo hay salvo el de aburrir al lector. Y ahí es cuando King tira de su narración habitual y fluida y se centra en el inteligentísimo Luke que se va fijando en cada detalle y se ve capaz de realizar la mayor proeza: escapar. Y, como no podía ser de otro modo, si escapa será para terminar dando con sus huesos en DuPray, consiguiendo así fundirse los dos escenarios favoritos del autor y un puñado de temas habituales ya que, por supuesto, Luke será perseguido.
Llegados a este punto es evidente que no os voy a avanzar más datos relevantes sobre el libro pero si diré que me ha dejado satisfecha a un nivel bastante superior a su última novela. El instituto se disfruta con cierto aire nostálgico y sabiendo que la aparente superficialidad de los personajes y trama se ven completados por lo que ya sabemos del autor. Solo de este modo puede uno salir contento, en otro caso puede que esta novela se le quede corta.
Y a vosotros, ¿os gusta King? Porque seamos serios... o se le adora, o se le odia. Sin puntos intermedios.
Gracias.