Revista Cocina
Hola amigos,
Hace mucho tiempo desde que hice la última mención especial a algún alimento en particular, y hace ya tiempo que quiero dedicarle un pequeño espacio en mi blog a unos de los alimentos más característicos de la gastronomía de nuestro país, EL JAMÓN.
El jamón, como ya bien sabéis todos, se obtiene a partir del salazón y secado al aire de las patas traseras del cerdo. Este mismo producto pero de las patas delanteras del animal, se le denomina paletilla, aunque su proceso de curación es el mismo que el de jamón, aunque menos valorada.
Se denomina jamón Serrano al procedente del cerdo blanco que se suele curar en los parajes altos de las sierras, donde las bajas temperaturas facilitan su curación. El jamón mas cotizado en el mercado, es sin duda, el Ibérico o de Bellota. Se denominan así a los jamones de raza ibérica que además se han ingerido una cierta cantidad de bellota en su proceso de engorde, a diferencia del cerdo blanco que no conlleva la misma dieta. Otra variedad de jamón serrano o cerdo blanco sería el jamón cocido o más conocido como jamón York. Este jamón siempre se obtiene a partir del cerdo blanco ya que el de bellota no suele someterse al proceso de cocción, aunque, excepcionalmente, algunos establecimientos ofrecen cerdo ibérico cocido que no ha sido curado previamente. El jamón obtiene su denominación dependiendo el tiempo de curación. Se denomina jamón de bodega al que su curación ha durado un periodo de 9 a 12 meses. De reserva, a aquel que ha estado curando entre 12 y 5 meses y Gran Reserva a aquel que su proceso de curación a sido superior a los 15 meses. El proceso de curación de un jamón pasa por varias etapas, comenzando con el salazón, pasando por su asentamiento, lavando después para retirar el exceso de sal, secado y maduración y por último, su envejecimiento en bodega donde permanecerá entre 6 y 18 meses, según su clasificación. Las temperaturas de curación suelen estar entre los 15 y los 25 grados con una humedad en el ambiente en torno al 40-65%.
Desde el punto de vista nutricional, el proceso de modificación de sus proteínas y grasas durante el proceso de curación, hacen al jamón un producto más ligero, con más proteínas y menos grasas que producto fresco. Sus proteínas se consideran de alta calidad, es decir, contienen todos los aminoácidos esenciales que nuestra dieta diaria necesita. Además es un producto que no contiene nada de colorantes ni conservantes artificiales y es muy digestivo y sano. Contiene ácidos grasos insaturados y es un alimento rico en vitaminas B1 y B6, fósforo, hierro, potasio y zinc. Por último, apuntar que, aunque en su proceso de curación se utiliza una gran cantidad de sal, su producto final apenas contiene este mineral. En definitiva, un producto ligero, nutritivo, y versátil y sobre todo, delicioso!!!! Todo un orgullo para nuestro país!!
Y ahora os dejo con una rica receta de CROQUETAS DE JAMÓN, para que lo degustéis, con un rebozado de mi cosecha…jejejeje, espero que os guste!!!!