Imagen vía The Brownie Camera Page Website
Hasta que dejó de fabricarse en 1970, la Brownie fue la cámara de los recuerdos, la máquina que inmortalizaba graduaciones escolares, cumpleaños, bodas, disfraces infantiles e infinitos momentos entrañables. Antes de que apareciese, la fotografía era una actividad prohibitiva y elitista reservada a unos pocos, la Brownie lo cambió todo. "Kodak no vendía una simple cámara de fotos, sino más bien todo un estilo de vida", afirma Todd Gustavson, conservador del museo George Eastman House en Rochester, Estados Unidos.Sacar la Brownie era dar a un acontecimiento el estatus de ocasión especial. A través de su visor aprendimos cómo y qué recordar. 114 años después, gracias a los smartphones que poseemos, que en gran medida se deben a la aparición en su día de otro aparato revolucionario como el iPhone, podemos hacer fotografías a mansalva, de hecho en esta época se están inmortalizando más momentos que nunca en la Historia. Perdurar con el paso del tiempo ya es posible y asequible para todo el mundo, no solo para los ricos o poderosos.