Revista Diario

El lenguaje de los gestos

Por Julianotal @mundopario
El lenguaje de los gestos
Finalmente se hicieron los repartos de comisiones y el FPV fue generoso a la hora de negociar con la finalidad, como había dicho antes LaPoliticaOnline, de posicionar políticamente como adversarios a la UCR y al PRO y así relegar al Frente Renovador. Los gestos que había realizado Cristina en la apertura de sesiones, tienen su correlato en la negociación. ¿Hasta qué punto el protagonismo de la fuerza opositora es incidental en el favoritismo?
Una vez más, Cristina demuestra que es mucho más republicana que cualquier otro presidente peronista. Pero su lectura política parece privilegiar el desarrollo institucional, el balance de fuerzas entre los 3 poderes cuando en realidad el que infla o desinfla candidatos es el cuarto poder.
Digo, quizás al no poder hacerse cargo el FR de alguna de las comisiones se pueden evitar que salgan proyectos de ley locos y disparatados (al menos por el lado del massismo) pero su protagonismo político hoy por hoy sigue siendo a través de las pantallas y de las tintas generosas que le dedican los medios de comunicación. Como muestra, basta un botón: a Carrió no se la recuerda por ninguna labor parlamentaria que haya realizado exitosamente (aunque seguro que lo habrá hecho sobretodo en sus inicios de política cuando se reconocía como centroizquierda) sino que es conocida por sus declaraciones y vaticinios sin fundamentos. La mujer que fue castigada en 2011 el año pasado le pasó el trapo al PRO y le restó porotos al FPV, ¿cómo es posible?
De Narvaez supo cosechar su momento de esplendor, no por su labor parlamentaria sino por la pequeña ayudita del mercenario Tinelli. Si el año pasado se cagó de hambre no fue precisamente un voto castigo por su vendehumismo sino porque el poder mediático le soltó la mano al negarse a renunciar y sumarse al massismo. Ellos se hacen del voto cautivo, volátil, el que no está a manos del kirchnerismo ni del voto ideológico firme que se puede encontrar también en la izquierda trotskista.
¿Era necesario ceder la comisión de educación que estaba a manos de Adriana Puiggrós, una mujer con muchos pergaminos e ideas progresistas, para dejarle en manos de Cletus, el hombre que piensa con los pies?
Una vez más desde el enfoque de fondo, salud y educación son dejados de lado por el oficialismo. Paradójicamente los problemas que hay en esas áreas son estructurales y no se arreglan solo con la biyuya que generosamente el kirchnerismo destina desde sus inicios... me refiero que va más allá de la pelea docente que siempre se limita a que le mejoren el sueldo y parece chuparles un huevo la defensa de la educación pública.
La adoración que tiene Cristina hacia Alfonsín es extraordinaria, será producto de su estilo republicano, será porque le habrá marcado su vida política que se inició precisamente en los albores de la democracia alfonsinista. Pero Alfonsín no es la UCR. El sueño bipartidista que debe tener la Presidenta no existe en el país de los figurines. Tradicionalmente, peronismo mediante, la lucha por el poder se negocia dentro del peronismo. El radicalismo es una suerte de aglomerado de político con ideas a la venta, los principios centenarios del partido están en el recuerdo poco recuperado de Yrigoyen e Illia. Y después del Pacto de Olivos la UCR se dedicó a desintegrarse hasta convertirse en lo que es hoy. El peronismo también es una bolsa de ideologías encontradas pero se mantiene estructuralmente porque tiene el poder, el aparato y un acompañamiento histórico del pueblo para hacerlo.

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