El marciano, de Andy Weir

Fecha de publicación: 5 de Noviembre 2014
Número de páginas: 416
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Sinopsis: Seis días atrás el astronauta Mark Watney se convirtió en uno de los primeros hombres en caminar por la superficie de Marte. Ahora está seguro de que será el primer hombre en morir allí. La tripulación de la nave en que viajaba se ve obligada a evacuar el planeta a causa de una tormenta de polvo, dejando atrás a Mark tras darlo por muerto. Pero él está vivo, y atrapado a millones de kilómetros de cualquier ser humano, sin posibilidad de enviar señales a la Tierra. De todos modos, si lograra establecer conexión, moriría mucho antes de que el rescate llegara.

Opinión personal: Quiero comenzar la reseña agradeciendo a Ediciones B el envío del ejemplar y haberme permitido conocer esta historia tan única que tanto he disfrutado.

Apenas estamos empezando el año pero sé que El marciano será una de mis lecturas favoritas de 2015, ya que es algo completamente diferente a lo había leído hasta ahora, tanto en forma como en contenido. El cuanto abrimos el libro nos encontramos con el diario de abordo del astronauta Mark Watney, el cuál está estructurado en diferentes entradas marcadas por el sol en que se encuentra -un sol equivale a un día y 39 minutos-. Tras una tormenta de arena, y habiendo sido dado por muerto por su tripulación, es abandonado en la superficie de Marte, sin posibilidad de comunicarse con la tierra, ni provisiones suficientes para sobrevivir hasta la llegada de la próxima expedición. Es un naufrago en el planeta rojo ¿Un comienzo desalentador, no?

Después de ver como el VAM se aleja hacia la Hermes para abandonar irremediablemente el planeta, después de comprobar que la tormenta de arena a destrozado la antena que les permitía conectar el Hab con Houston y después de tener la certeza de que no tiene alimentos suficientes para sobrevivir el tiempo necesario, Mark Watney se crece y se niega a aceptar que será el primer hombre en morir en Marte. Cada miembro de la tripulación tenía sus especialidades, y él es ingeniero mecánico y botánico, así que se pone manos a la obra para sacar el máximo provecho de eso. Y pensaréis; ¿de qué te puede servir ser botánico en Marte? Al astronauta Watney, de mucho. Pero bueno, supongo que ya os habrá llamado la atención algunos términos que he mencionado y probablemente os serán desconocidos -para mi lo eran- términos como VAM, VDM, Hab o EVA entre otros pasarán a ser viejos conocidos después de leer este libro. Y este vocabulario técnico, sumado a la infinidad de cálculos y operaciones que Mark llevará a cabo como parte esencial de su supervivencia, podría llegar a ser algo abrumador para el lector, pero en mi caso ha sido un motivo más para sentirme impresionada y admirada por los amplios conocimientos que demuestra Andy Weir, y la certeza de encontrarme ante un libro como pocos.
El intento de supervivencia de Watney nos llevará de la mano por una historia cinematográficamente narrada, cargada de emociones y sentimientos, guiada por un ingenio y unas capacidades infinitas y conducidas por una multitud de cálculos y razonamientos matemáticos reales y fundamentados.

Numerosos autores y científicos han alabado ya la obra de Weir, calificándola como una mezcla de MacGyver y La isla misteriosa de Verne, o elevándola a la altura del nuevo Robinson Crusoe de Dafoe, " pero aún más brillante".

Lo que más destaco de la novela es el personaje de Mark Watney, un protagonista bien perfilado, con un carisma y un sentido del humor admirable y unos conocimientos y habilidades que nos dejarán con la boca abierta. Nos mostrará un diario cargado de miedos, pero también de esperanzas y la firme convicción de estar dispuesto a todo con tal de no morir. Un diario que contiene una montaña rusa de emociones: " Entrada de diario: Sol 34: [...]Las cosas por fin me van bien. De hecho me van estupendamente. Tengo una posibilidad de sobrevivir. Entrada de diario: Sol 37: Estoy jodido y voy a morir.". Y es que sorprende, y es digno de admirar, que en un espacio tan limitado -si, ya sé que Marte es enorme, pero no deja de ser una basta extensión rocosa donde no hay civilización, ni plantas, ni elementos con los que interactuar- y con tan pocos recursos, el autor sea capaz de mantenernos en vilo y pegado a sus líneas a lo largo de más de cuatrocientas páginas.

Por cierto, pronto tendremos la adaptación cinematográfica que ha sido llevada a cabo por Ridley Scott, con Matt Damon encarnando a Watney, y estoy segura de que os alegraréis de leerla antes de verla en la gran pantalla. Llegará a los cines en Noviembre de este mismo año. Como curiosidad, el director envió a Marte la primera hoja del guión gracias a la ayuda de la NASA, que está muy interesada en esta adaptación, y en ella había incluido un dibujo del astronauta, abandonado en Marte y maldiciendo a dicho planeta.

Otra curiosidad es que Weir también ha sido revolucionario en la forma de enseñar su historia, ya que la publicó, capítulo a capítulo, de forma gratuita en su web, para después venderla en Amazon por 0,99 dólares. Tras eso, le compraron los derechos de edición y ya ha sido publicada en 28 países.

Valoración: 9,5/10