El matrimonio es una ciencia

Al afirmar que el matrimonio es una ciencia todos y todas comprendemos que convivir con una pareja no es sencillo ni algo que nos tome unos cinco minutos a cada uno. La clave para un matrimonio amoroso y armonioso es que ambas personas comprendan la importancia de una convivencia pacífica y colaborativa, sin dejar mucho lugar a la competencia malsana al que este mundo tan competitivo en el ámbito laboral nos empuja a ejercer.

En general todo matrimonio pasa por un período de noviazgo que les permite 'tantear' la situación con respecto a la vida en común, pero como todas las parejas experimentadas y consolidadas expresan, la etapa de noviazgo se diferencia en muchos aspectos de la etapa de matrimonio. El noviazgo se caracteriza por la falta de un compromiso profundo, por lo tanto, no da una cabal muestra de lo que sucederá si el hombre y la mujer se unen en un vínculo romántico más comprometido. Además, lo que suele suceder en esta etapa es que ambas partes de la pareja idealizan a la otra y no tienen una percepción muy realista de lo que sería la convivencia en sí misma.

De todas formas, muchas parejas luego de un noviazgo más o menos exitoso deciden contraer matrimonio y planear una vida en común a largo plazo. Y es, tal vez en este momento, donde comienza la ciencia del matrimonio, compartir lo más mundano y el quehacer diario de cada uno. En esta etapa hay que prestar especial atención a los detalle porque es cuando los ideales caen y se manifiesta una realidad distinta a lo que cada uno había idealizado.

El matrimonio es una ciencia

Una actividad asertiva a desarrollar una vez que estás conviviendo es consensuar en qué lugar de la casa o departamento van a guardarse los objetos que ambos utilizan día a día y así estarán organizándose para que las labores internas del hogar se puedan llevar a cabo sin conflictos innecesarios. Para que el matrimonio sea una ciencia que perdure en el tiempo ambas partes de la pareja deben ser metódicas y atentas a lo que pasa tanto a un nivel personal como interpersonal con quien compartimos nuestros quehaceres cotidianos.

Más de una vez te enfrentarás con conflictos aparentemente irresolubles, pero tienes que ser paciente y encontrar la vía que conduce a un camino posible en común. Estos conflictos aparecen cuando tu o tu pareja se topan con conflictos personales; y lo mejor que puedes hacer si quieres seguir formando parte del matrimonio es tratar de dialogar y enfrentar los 'obstáculos psicológicos'. En muchas ocasiones estos implican a ambos, y ambos deben tomarlo como un 'desafío por resolver'. Siempre ten en cuenta lo que a tu pareja le gusta y expresa lo que a ti te gusta también.

En conclusión, si quieres que tu matrimonio continúe pese a las dificultades que van surgiendo y verdaderamente quieres estar con la persona que has elegido que te acompañe en este camino de la vida encontrarás el modo de complementarte con tu pareja y así desarrollar la ciencia del matrimonio para mantener y fortalecer el vínculo afectivo.

Imagen por cortesía de David Castillo Dominici / freedigitalphotos.net