Revista Ciencia

El “Mautam”, la plaga cíclica

Por El Ojo De Darwin

Imaginemos por un instante que cada cierto tiempo se produce algo que puede traernos graves consecuencias alimentarias. Imagemos que sabemos que en unos años un determinado tipo de árbol va a generar un desastre en cuanto a hambruna se refiere y sabemos que ya ha pasado antes. Suena terrible, ¿no?. Pues lo cierto es que eso no es parte de nuestra imaginación ni del guión de una película de serie B, si no que es algo que ocurre en nuestro mundo.
Concretamente en el Sudeste asiático.
En ciclos estudiados de 48 años se repite un acontecimiento llamado Mautam o Mautaam(nombre que significa “muerte del bambú” en idioma Mizo) que por lo general suele desencadenar una hambruna. El “responsable” por así decirlo es la especie de bambúMelocanna baccifera, también conocido como bambú muli, que se encuentra distribuída entre los estados de Manipur y Mizoram en la India y en el estado de Chin en Birmania. En esta región el bambú representa un 30% de los bosques, y el M. baccifera representa a su vez más de 90% de la población de bambú.
Todo empieza con la peculiar floración de esta especie. Digo peculiar ya que florece una única vez, al final de su vida, casi 50 años después de haber germinado. Poco después de florecer, las plantas de M. baccifera se despiden del ciclo vital con una inmensa cantidad de semillas que expulsan prácticamente al mismo tiempo y que darán lugar a la siguiente generación.
 Nuestros bambúes (los de India y Birmania que son de los que hablamos, quiero decir) producen esa fenomenal cantidad de semillas con la intención de que los animales granívoros no consigan acabar con todas y por tanto conseguir que continúe la vida de su especie. Esta época es especialmente propicia para numerosas clases de insectos, aves y… mamíferos también, claro.
Especialmente para las Rattus rattus o ratas negras. Estos simpáticos e inteligentes animalillos se encuentran de repente, pues, con una ingente cantidad de alimento a su disposición. Y ya está, ya tenemos el caldo de cultivo ideal para que azote una hambruna. Teniendo en cuenta que una hembra en sus 2-3 años de vida puede tener hasta 5-6 camadas -por año- de entre 5 y 8 crías, creo que se hace patente que en dos o tres años la población de roedores aumenta exponencialmente. Por supuesto, esto también beneficia a sus depredadores, quienes caminan literalmente sobre montañas de presas. Podría inferirse que es toda una alegría en la cadena trófica, pero en realidad no es así. El problema es que tampoco pueden controlar esta explosión demográfica ya que las ratas se reproducen más rápido que lo hacen sus depredadores, por lo que éstos se ven sobrepasados de alimento y no dan abasto.
Una vez que el número de ratas dedicadas a comer semillas de bambú se hace demasiado grande se produce el denominado idur banya (“invasión de ratas”, literalmente). El idur banya tiene una duración aproximada de entre tres y cuatro años, según los lugareños (que algo del tema deben saber por desgracia) y se produce cuando las ratas tienen una población tal que no hay alimento ni espacio para todas. Entonces comienza su expansión geográfica hacia los bordes de los bosques y, después, más allá de éstos: hacia las plantaciones y poblados.
El último Mautam se desencadenó con la última floración de los bambúes ocurrida en Mayo del año 2.006. Para el mes de Octubre ya se veían inmensas cantidades de ratas por los bosques cercanos a los poblados. En Diciembre ya se extendían por los cultivos y graneros, y en Marzo comenzaron a comerse hasta los suelos de las chozas típicas de la región.
El Gobierno indio llegó incluso a poner a disposición de las autoridades de Manipur y Mizoram al ejército para que luchase contra la plaga. Desgraciadamente, ni los esfuerzos de exterminadores de ratas, ni las trampas instaladas, ni los cebos envenenados pudieron evitar el desastre que cinco años después empieza a dejar de notarse. Aquí os dejo un fragmento de un documental sobre el tema que lo explica bastante bien:

 

Echando cuentas, los bambúes volverán a florecer nuevamente en torno a Mayo de 2.054. La pregunta es… ¿lograrán los gobiernos indio y birmano hallar alguna solución a tiempo o se repetirá el Mautam?


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