Fotografía tomada por Marc Averette
La comida cubana es conocida en muchas partes del mundo, muchos de los platos más representativos forman parte de la gran despensa de comida caribeña y junto con otros países de la zona, mantienen una semejanza que recuerda los orígenes latinos y gran parte de los ingredientes que compartimos en muchas partes de América Latina. Sin embargo, de alguna manera su comida posee un halo misterioso, una especie de secreto muy bien guardado por los habitantes de este país. Estar de visita por Cuba es una experiencia única y asombrosa para todos aquellos que siempre han vivido en un sistema capitalista, en donde sus habitantes rebuscan a diario la manera de sacar adelante su familia y de cubrir sus necesidades básicas, pudiendo en algunas ocasiones, disfrutar de otros bienes de los cuales no son capaces de disponer de manera legal.
En este territorio rodeado por las aguas del Caribe, los restaurantes locales están llenos de secretos, pues en este país se pueden encontrar diferentes versiones de restaurantes típicos a las cuales se puede acceder por varios caminos. Cuba es un universo que difiere en muchos aspectos de otros territorios y su sistema socialista ha creado conceptos diferentes de lo que podría ser (en este caso) un restaurante normal en una ciudad normal. La República de Cuba, ese hermoso territorio de climas tropicales y temperaturas altas la mayor parte del año; cuyo colorido es frecuente en las calles más históricas del país y donde la alegría de sus habitantes se mezcla con el son cubano y con el olor a ron, cuenta con muchos restaurantes que pueden estar al alcance de gran cantidad de turistas deseosos por probar su esencia gastronómica con los platos más tradicionales.
Cortesía de http://www.lahavane.net
En Cuba, existen numerosos “paladares” (que es como le llaman allí a los restaurantes), de los cuales los más importantes durante mucho tiempo parecen haber sido gestionados por el gobierno de Cuba, estos “paladares” tuvieron que ceñirse a los parámetros impuestos por el Estado; en el que tenían que tener un número específico de trabajadores, una oferta específica de platos o hasta contar con un número determinado de mesas para sus comensales. Estos comedores se han convertido en el punto de encuentro de numerosos visitantes que año tras año pasan por Cuba, con versiones gastronómicas de algunas propuestas criollas que son el deleite de muchas personas y que dejan memorias fantásticas, no solo por el sabor de su cocina, sino por la calidez de su gente que desborda hospitalidad por cada uno de sus poros.
Pero en Cuba, como bien se sabe, existen mundos paralelos y debido a su sistema de gobierno, son muchos los oficios y opciones que deben tomar día a día los habitantes de este territorio y es por eso que algunos de sus habitantes, ofrecen a estos turistas y visitantes las opciones encubiertas de otros restaurantes. Estos otros “paladares” o templos gastronómicos, acogen a todo aquel que quiera disfrutar de los sabores cubanos desde una perspectiva más auténtica, ofreciendo la oportunidad de degustar en un ambiente más relajado y sincero, lo que es la gastronomía cubana y la situación económica y social que forma parte del día a día. Esos seres incógnitos, ofrecen a sus visitantes la opción de tener pescado fresco, aún a sabiendas de que en Cuba, la pesca ha sido controlada también por el Estado y que la explotación de este tipo de recursos por particulares no ha sido legalmente aceptada durante mucho tiempo. Sin embargo últimamente, este panorama está cambiando y a medida que pasan los días, van surgiendo más “paladares” regentados por propietarios privados de manera legal, especialmente en la Havana, desde que Raúl Castro tomara el poder.
Calle cubana
Como en muchas partes de Latinoamérica (no me cansaré de decirlo), la gastronomía cubana ha sido el producto de la influencia de sus inmigrantes y de la mezcla de estos con los habitantes locales; en Cuba la comida sabe a africanos con el son de sus tambores, a indígenas que poblaron sus territorios desde los inicios, a inmigrantes asiáticos y yucatecos y por supuesto, a herencia española. Todo esto ha engendrado sabores, texturas y aromas que se han visto representados en platos tradicionales como el cerdo (preparado en muchas versiones y muy adobado), en sopas que recuerdan la época de la conquista como el ajiaco (que en Colombia y Chile también poseen su versión propia), o platos tan archiconocidos como los “moros y cristianos”, “la ropa vieja”, el “aporreado de carne”, la “Yuca con mojo” o el “tamal en hojas”.
Y es aquí donde se ve una vez más, que la comida caribeña y en este caso la cubana, se zambulle en océanos de alegres colores que ofrecen sus tostones, sus frijoles negros diminutos, su inmaculado arroz blanco o el refrescante sabor de las frutas tropicales, dejando un dulce sabor hasta la añoranza de la vuelta.
Cortesía de http://www.mapa-de-cuba.blogspot.com
Y como me imagino que muchos se preguntan… ¿pero dónde diablos voy a comer en Cuba? pues aquí tenemos un listado con algunas sugerencias con los “paladares” cubanos más populares para ir a comer comida cubana, espero que les sea de utilidad y que si alguno ha visitado uno de estos ¡que nos lo cuente por supuesto!
- Davimart: Este restaurante que también cuenta con alojamiento, se encuentra ubicado en Trinidad; goza de muy buena reputación por gran cantidad de viajeros que han pasado por allí, en él se pueden encontrar buenas opciones gastronómicas con comida caribeña y cubana sin dejar de lado la comida internacional. Del lugar se puede resaltar la amabilidad en el servicio y la buena presentación de los platos. Precios entre 6 € a 13 €.
- Doña Eutimia: Uno de los “paladares” más cubanos que se pueden encontrar en la Habana vieja. Este espacio se ha ganado el favor de los comensales que lo visitan por la buena calidad de su comida y el trato agradable; en él se pueden degustar los platos más tradicionales en un ambiente auténtico, ubicado en el corazón de la capital, es imprescindible el raspado de mojito. Precios entre 4 € a 11 €.
- San Cristóbal Paladar: El chef propietario resalta la identidad culinaria cubana en este lugar de la Habana, con el cerdo tradicional, yucas para acompañar y por supuesto una amplia variedad de opciones para los amantes de la comida de mar, sobresale su especial decoración y la amabilidad del personal. Precios entre 7 € a 30 €.
- El Tranvía: Con la añoranza de uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad de Cienfuegos, este restaurante ofrece un ambiente original y a la vez tradicional, un viaje en el tiempo en donde se mezclan los sabores locales con bebidas como el ron y el tradicional mojito. Saborear sus platos en el ambiente de la terraza puede ser una experiencia memorable para repetir. Precios altos en comparación con otros restaurantes, pero no tengo los números exactos, lo siento .
- BellaHabana: Con ambiente que se ha quedado en la época de los 50′s, este espacio ofrece un trato agradable con la oportunidad de saborear comida tradicional y opciones internacionales. Una de las mejores opciones en Cuba. Precios entre 7 € a 15 €.
¿Y tú, has probado alguno de los platos cubanos más representativos?, ¿has visitado algún “paladar” en Cuba?, te invitamos a que nos cuentes tu experiencia con la comida cubana y con los lugares donde ofrecen este tipo de platillos tan agradables y que recuerdan la identidad caribeña del pueblo cubano.