Esta es de aquellas entradas que colapsan varias noticias en una. En esta ocasión, se trata de dos estudios nuevos sobre especies conocidas.
Al primero es sobre el famoso Proconsul, que vivió durante el Mioceno (23-5 Ma) en lo que hoy es Kenya. Este era una especie temprana de hominoideo (simio) y está relacionado con el origen de nuestro linaje particular de "monitos de suelo". Digo, ya sabíamos que nuestros ancestro pre-hominoideos eran arborícolas y que el regreso a los árboles de algunos de nuestros primos (orangutanes por ejemplo), fue una adaptación reinventada. Lo que no sabíamos era cómo era el ambiente de uno de los primeros hominoideos terrestres. Un nuevo estudio nos arroja una luz en el camino y nos informa que el ambiente de Proconsul era una selva con una alto dosel (la copa de los árboles), que tenía un clima estacional poco marcado y muy húmedo, lo que se correlaciona con una alta diversidad vegetal en el suelo del bosque y por lo tanto, una mayor abundancia de elementos comestibles. Lo que el estudio sugiere seductoramente es que nuestros ancestros bajaron a tierra para poder comer más. Algo sin duda, interesante.
El ambiente reconstruido de Proconsul (abajo) y su primo Dendropithecus (arriba en los árboles). Arte por Jason Brougham.
El otro estudio es sobre un cocodrilo llamado Maroccosuchus zennaroi y sus relaciones filogenéticas (de parentesco evolutivo). Este animalito vivió durante el Eoceno temprano, en lo que hoy es Marruecos y pertenece a una subfamilia de crocodílidos de hocicos delgados, conocidos como tomistominos. Estas criaturas se conocen como "falsos gaviales" y sólo sobrevive una única especie (Tomistoma schlegelii). Los análisis moleculares habían sugerido que los tomistominos eran parientes cercanos de gaviales durante el Eoceno-Oligoceno, pero este robusto estudio nos muestra que nop, evolucionaron de ancestros crocodilianos (como otros análisis de ADN habían sugerido) en algún punto del Paleoceno-Oligoceno y que este grupo tiene su origen en el norte de África y Europa. Además, este estudio ayuda a entender mejor la biogeografía de los tomistominos y apunta a una historia pasada muy rica y distante del rango de distribución actual del falso gavial.
Izquierda, filogenia calibrada con el tiempo de los tomistominos estudiados por Jouve et al. (2014). Derecha, cráneo de Maroccosuchus zennaroi. En rojo, el falso gavial actual. Imagen modificada de Jouve et al. (2014).
Bueno, espero que estas noticias les resulten agradables, nos leemos pronto.
FUENTES:Michel, L. A., Peppe, D. J., Lutz, J. A., Driese, S. G., Dunsworth, H. M., Harcourt-Smith, W. E., ... & McNulty, K. P. (2014). Remnants of an ancient forest provide ecological context for Early Miocene fossil apes. Nature communications, 5.
Jouve, S., Bouya, B., Amaghzaz, M., & Meslouh, S. (2014). Maroccosuchus zennaroi (Crocodylia: Tomistominae) from the Eocene of Morocco: phylogenetic and palaeobiogeographical implications of the basalmost tomistomine. Journal of Systematic Palaeontology, (ahead-of-print), 1-25.