El nacedero del Ebro, en Fontibre (Cantabria), es una de esas bonitas excursiones ideales para llevar a niños pequeños en un día soleado. Estuvimos el verano pasado y nos gustó mucho, y a pesar de que había bastante gente no molestaban. Es un lugar perfecto para portear a los más pequeños, como hicimos nosotros con nuestra Boba Air, pero para los que ya andan solos es muy también muy accesible, porque sus senderos son muy cómodos.
Es una excursión sencilla pero muy bonita: puedes andar por los caminos que bordean el bosque hasta llegar al pequeño lago que se forma abajo, junto al manantial, pero también hay recorridos más largos para quienes quieren caminar más entre puentes y cascadas. Abajo del todo, tras cruzar la zona de árboles, encuentras un lago precioso de todos los colores, con agua transparente y en el que los patos corren en tu búsqueda para que compartas tu almuerzo. Un lugar de esos que casi ni te los crees.
El punto en el que oficialmente nace el río más caudaloso de España está marcado con una cruz y una estatua de la Virgen del Pilar. Y digo oficialmente porque se cree que el nacimiento real está 27 kilómetros más arriba, en las fuentes del río Híjar.
Es un lugar espectacular y que da paz. Además, está muy cuidado y arreglado, con senderos señalizados, carteles son explicaciones sobre la historia del lugar y las aves que se pueden observar y merenderos: es perfecto para que los niños correteen entre la vegetación. Si no te apetece hacer un picnic, muy cerca hay muchos restaurantes con muy buena pinta. Pero en verano, mejor reservar con tiempo para no encontrarse sin sitio, como nos pasó a nosotros.
Los patos son una gran atracción para los pequeños. Y éstos se las saben todas y están más que acostumbrados a las personas. Mi hijo se lo pasó en grande viéndoles de tan cerca y tirándoles miguitas de pan.
Nos sorprendió que el agua no dejaba de manar aunque estuviéramos en agosto. Aunque estaba fresca, apetecía bañarse y todo.
Lla zona está repleta de caminos por descubrir en torno a esta zona recreativa. El más bonito es el que bordea el lago y discurre entre árboles, que es muy cómodo y puede llevar solo 15 minutos. Nos gustó esta excursión por ser sencilla y bonita, y además porque es comodísima: el coche se puede dejar aparcado arriba, a sólo cinco minutos andando.
¿Os gusta el lugar? ¿Lo conocíais?