Revista Coaching

El negocio de los gurús del desarrollo personal

Por Maria Mikhailova @mashamikhailova

El reciente evento Being One Forum Madrid y mis impresiones sobre el Negocio de los Gurús del Desarrollo Personal

Un evento que nos ha dejado a todos con mal sabor de boca

Durante los días 12, 13 y 14 de mayor de 2017 iba a celebrarse en Madrid el Primer Forum Europeo del Crecimiento Personal, con grandes maestros del crecimiento personal a nivel mundial y que se había anunciado incluso en las estaciones de metro de Madrid. Gurús del desarrollo personal como Robin Sharma, Gregg Barden, Enric Corbera, Don Miguel Ruiz (autor de "Los 4 acuerdos"), Jeff Foster o Mooji iban a ser parte del impresionante cartel de este evento sin precedentes en el espacio Madrid Arena.

Un evento que muchas personas esperaban con ilusión y por el que pagaron no poco dinero.

A decir verdad, yo no iba a ir al evento. Y explico por qué. No por lo caro que pudiera parecer. Al fin y al cabo si era un evento con tanta preparación e iban a venir grandes expertos mundiales, en un lugar preparado, acondicionado, con traducciones simultáneas a varios idiomas... puedo entender que los gastos se multiplicaran y había que pagar la sala, a los ponentes que vienen de otros países, costearles el vuelo, un hotel de calidad, etc.

Si no iba a ir era porque no soy muy de seguir a los gurús. Además no me siento cómoda con tanta gente alrededor (se supone que íbamos a ser hasta 10.000 personas). No asistí a un concierto multitudinario en mi vida. No soy nada de aglomeraciones, me estresan, será por mi personalidad introvertida. Además pienso que si quiero escuchar a un Sergi Torres, prefiero hacerlo en una conferencia más íntima de 2 horas como a las que he ido en Madrid en varias ocasiones, por ejemplo.

Aunque entiendo que ver de cerca a los grandes del desarrollo personal como Gregg Barden, Jeff Foster, Robin Sharma o Mooji no es algo que puedas hacer en Madrid todos los días, razón por la cual muchas personas se movilizaron para pagar un promedio de 300 euros la entrada, habiendo algunas que llegaban a costar los 1.000 euros si estabas en la zona VIP.

Macabra Broma del Universo

¿Por qué al final fui al evento? Porque una amiga me regaló su entrada, ya que por razones médicas no podía acudir. Justo el viernes no tenía sesiones de coaching y decidí aprovechar la generosidad de mi amiga y poder ver de cerca a personas a las que admiro, entre ellas a Sergi Torres... y conocer a otros grandes a quienes hasta ahora no había tenido ocasión de conocer.

El evento que se iba a realizar en el Madrid Arena fue trasladado días antes a la Cubierta de Leganés. Una plaza de toros cubierta. Después de pasar un par de horas en una larga cola, llegué a un espacio frío, sucio, desangelado, sin orden ni concierto. El sonido no funcionaba bien, había zonas de la sala donde ni siquiera llegaba el sonido. Las charlas no comenzaron hasta 3 horas después de lo previsto. Los organizadores pedían disculpas. La gente reclamaba la devolución de las entradas en mitad de las conferencias que apenas se podían oír.

Menos mal que el primero en hablar fue Sergi y supo llevar el desconcierto y la decepción por el camino del aprendizaje. Algo que me pareció muy acertado.

Eso sí, que estuviera de acuerdo con que estábamos viviendo una experiencia, no significaba que iba a resignarme a ella.

Desde las frías gradas de piedra, sucias, con corrientes de aire y mal olor... no me encontraba a gusto. No me llegaba el mensaje en su totalidad, me sentía incómoda, con frío y además el sonido dejaba mucho que desear. Por supuesto no había traducciones simultáneas sino que se traducía en vivo y en directo frase por frase. No estaba a gusto. Decidí marcharme.

No iba a reclamar nada, pues mi entrada había sido regalada, pero no dejaba de ver tantos rostros de personas decepcionadas, muchas de las cuales venían con su maleta de otras ciudades, habían pagado billetes de avión, de tren, hoteles... incluso habían pedido días libres en el trabajo para poder asistir al evento.

Al día siguiente, la cosa se agravó llegando incluso a cancelarse el evento, después de que cientos de personas aguardaran en largas colas con la esperanza de entrar en el recinto. No hubo declaraciones oficiales. Aunque después parece que se reabrieron las puertas... Unas 4-5 horas después.

Como lo expresó en las redes una de mis compañeras de coaching, aquel evento resultó ser una "macabra broma del Universo". Y es que te esperabas un evento muy especial, muy relevante... y te encontraste con una desangelada plaza de toros, con un total desconcierto, con problemas de sonido, sin talleres prometidos, en un lugar sucio y frío, totalmente incómodo y no preparado para eventos de este tipo.

Es como si la vida nos pusiera en nuestro lugar y nos dijera: "el desarrollo personal no es tan bonito como parece, para crecer de verdad debes pasarlo mal". Y sí, estoy de acuerdo con ese pensamiento. Crecer a nivel personal no es tarea sencilla ni cómoda. Pero no es esto lo que uno espera de un evento de este nivel.

La moda de los Gurús del crecimiento personal

Si escribo este post es porque me ha dejado pensando durante estos días. Y como todo aquello que me afecta o preocupa, me gusta expresarlo y compartirlo, no he podido dejar de pensar en el negocio del crecimiento personal.

Especialmente el negocio de los gurús, eventos, best-sellers. Este post quizás no guste a todos o incluso sea en parte tirar piedras contra mi propio tejado... Pero siento que necesito decirlo.

¿Se está convirtiendo esto del desarrollo personal en un negocio donde no interesa dar un verdadero servicio a las personas?

Como personas en busca de realización personal buscamos esa luz al final del túnel, esas respuestas que otros parecen darnos.

Y aquí no puedo olvidarme del magistral mensaje de Sergi Torres en medio de aquel caos (por cierto, la única charla que vi en directo, la primera y la última para mí del evento).

De ahí que busquemos a los gurús, a los grandes, leemos libros best-seller... Creemos que escucharles nos cambiará la vida o al menos algo hará click. Y sí, hay veces que lo hace... pero sinceramente ¿a cuántos nos ha pasado que hemos leído decenas de libros de desarrollo personal y seguimos como antes?

O, al contrario, ¿cómo personas que a lo mejor no han leído nada logran una transformación profunda en sus vidas? En estos casos, casi siempre a raíz de algo grave: una enfermedad, una crisis vital, la pérdida de un ser querido.

Porque creo en un desarrollo personal consciente, coherente, auténtico, cercano.

¿Significa eso que dejemos de ir a eventos, cursos, talleres? No, para nada... A muchos de esos ponentes los conozco y los admiro por el gran trabajo que hacen.

¿Pero sabemos elegir bien o nos estamos llevando por la fama o las apariencias?

El verdadero crecimiento no se da sólo leyendo libros o acudiendo a eventos de gurús

Como coach trabajo con personas reales. Personas de carne y hueso que me traen sus problemas concretos, sus sueños, sus anhelos... y ahí empieza el trabajo de la transformación. Es un trabajo profundo, incómodo, a veces doloroso. Yo misma he sido coachee y en más de una ocasión he querido tirar la toalla y no enfrentarme a mis propios fantasmas, a mi verdad, a mi dolor.

No hago magia. Si la persona no está dispuesta a cambiar en lo más profundo de su ser, ni el mejor coach del mundo podrá ayudarle.

Pero lo que sí encuentran esas personas que acuden a talleres más pequeños y profesionales más auténticos es esa conexión real. Es una transformación más íntima, más auténtica, al menos así es como lo siento yo.

El crecimiento personal es siempre un trabajo con uno mismo. No es acudir a los mejores del mundo. De hecho muchos de los grandes repiten su mismo mensaje hasta la saciedad, de manera que todo te suena a lo mismo. Y más si has leído todos sus libros.

Con este post quiero hacer una reflexión sobre esa tendencia de seguir al gurú. Creer que él te dará todas las respuestas en su charla, en su discurso. Puede que sí, pero a menudo resulta que no.

Eventos con Ponentes Anónimos

Hace unos meses participé con una conferencia en un evento donde los ponentes no se conocían hasta el último momento. Lo organizaron dos bellas personas: Diana Garcés y Alicia de Creciendo entre mochilas.

La razón por la que no querían desvelar los nombres de los ponentes era porque no querían crear ese halo de superioridad o de que vayamos a un evento porque "esa persona" va a estar ahí y como creo que esa persona es importante, iré.

Me encantó esa iniciativa, ese desmitificar el mundo del desarrollo personal. A veces hablando con mis clientes y alumnos descubro tanta sabiduría en ellos que me pregunto si no serán ellos los que me enseñan más a mí. Porque todos, si evolucionamos de manera consciente, si nos abrimos, descubriremos esa gran sabiduría interior que llevamos dentro. Y ni 10 gurús juntos nos darán toda esa información que necesitamos para crecer.

Como decía Sergi Torres en su ponencia ayer: " no hay nadie que te conozca mejor que tú mismo ". Si buscas que el otro te dé una solución, sólo aceptarás aquella que sea la que quieres oír.

Para encontrar tu verdad, debes buscar en tu interior. Lee, indaga, pregunta, acude a eventos y talleres, por supuesto. Pero también mira bien. Trata de seguir a los que resuenan contigo y que sean personas auténticas y cercanas, con las que puedas hablar.

Porque por desgracia el desarrollo personal se convierte a veces en lo contrario de aquello que predica: coherencia, amor, aceptación, humildad, sencillez. Como profesional del crecimiento personal me duele ver esas incoherencias, apariencias, ver cómo algunos se aprovechan de la confusión o ingenuidad ajena. Y eso luego salpica a los que somos profesionales con valores.

Me acabo de enterar de que en las noticias se habla de una "estafa de un curso de coaching" al referirse al evento del que hablo. Es cierto que los medios no dicen ni conocen toda la verdad, manipulan y buscan la noticia fácil, que escandalice a la población. Pero esas son las cosas que más dañan a los profesionales conscientes, tergiversando la información y haciendo que parezca que todos somos unos engañabobos y estafadores.

Afortunadamente no todo es tan malo. Los asistentes lograron mostrar su lado más humano y algunos ponentes como Robin Sharma o Alex Rovira entre otros sí dieron la cara y entre todos trataron de buscar soluciones. Ese es el espíritu del verdadero desarrollo personal. No la pretensión del evento que al final se quedó en un fiasco, sino la humanidad de esos seres maravillosos que ayudan a otros a crecer.

Me llevo también otras cosas muy positivas. Como descubrir a Alicia Sánchez, una ponente del evento que estuvo ayer, llena de humanidad, autenticidad y mensajes profundos. También pude coincidir con una alumna del curso SelfCoaching y bellísima persona con la que después tuve la ocasión de comer y charlar. Ah y sobre todo: pude comprar el último libro de Sergi Torres, cuyo mensaje es poderoso y siempre auténtico. Eso es lo que más valoro de él. La autenticidad y coherencia que a veces echo de menos en este mundo del desarrollo personal.

Creemos negocios. Pero que sean negocios con alma. Y más si son negocios del desarrollo personal. Yo también tengo mi propio negocio. Pero siempre desde ese lugar humano, cercano, porque si como profesionales del desarrollo personal no somos auténticos, ¿qué imagen estamos transmitiendo al mundo?


Volver a la Portada de Logo Paperblog