Revista Diario
Cual Bart Simpson pequeño, que no puede dormir en su cama porque tiene miedo que lo morfe el payaso, así parece posicionarse el Gobierno en estos últimos tiempos. Las respuestas siguen siendo las clasicas de años atrás y está claro que las respuestas deben y tienen que ser distintas. 2014 es el año de la encrucijada, ya lo sabiamos de antes y recien empieza el año y esto parece un infierno. Si si claro, uno se embala tambien porque ve respuestas ambivalentes, un "animemosnos y vayan", una especie de juego "Operando" donde cada dos por tres quieren sacar una piecita y le hacen estallar el naso al enfermo. Si hubiera una respuesta, una decisión política de encarar firmemente ante este laburo fino que estan haciendo los enemigos del Gobierno y del Pueblo (sí, del Pueblo tambien porque todos sabemos que los que la van a pasar mal somos nosotros) habria un apoyo firme por parte de una inestimable cantidad de compañeros que vivieron prendidos a las palabras de nestor y Cristina y en la actualidad se carece de accionar, las organizaciones kirchneristas funcionan como herramientas paraestatales (con perdon de la palabra) porque salen a realizar acciones que el Estado no podría hacerlo efectivo. No obstante, la tarea inicial, aprovechar el desborde rebelde y el idealismo de la juventud brillan por su ausencia por la inacción de una idea clara de acompañamiento de un proyecto político que a esta altura no sabemos cómo terminará.Es cierto, ser tremendista es hacerle el juego a la derecha y etc. pero seamos conscientes que las decisiones claras y precisas deben hacerse ayer, quiero decir no hay que perder más tiempo. Salvo que el Gobierno espere a que se le caiga el techo en la cara, hamacandose en el piso diciendo "No-duermo-payaso-me-come". El payaso monstruo actual no es fatal, es imaginario, lo están agitando, pero solo falta que le den un poco mas de tiempo para que se nos venga encima. Es una gilada no sacar los colmillos y enmarcarse en el viejo truco de "la culpa es de clarin y etc". Esto es más que Magnetto y Lex Luthor, es un demonio que el kirchnerismo dejó que se alimente. Ahora tendrá que decidir qué: o toma medidas cojonudas y saca al Pueblo a la calle o seguimos escuchando al Coqui hablando de Dios, tirando que los intentos de desestabilización y tirando numeros y etc.