

Una ambientación espectacular que nos lleva a sumergirnos de lleno en el submundo de la mafia y a conocerlo de cerca, y las brillantes interpretaciones sobre todo de Brando, y de un entonces debutante Al Pacino (que es capaz de comunicarte cualquier emoción sólo con un sutil cambio del brillo de su mirada) son los ingredientes clave de esta cinta imprescindible, hito en la historia del cine, y que es imposible que no nos venga a la mente, con sus grandes frases, si pensamos en el cine de gangsters. Sólo la primera parte ya es, de algún modo, autoconclusiva en sí misma, deja sensación de cierre y de una alta calidad sin haber visto las otras dos. Pero, no es el final de la historia, así que por eso he contado la sinopsis completa. Seré menos directa a partir de ahora, y dejaré sin contar mucho más de la trama para animaros a ver esta espectacular trilogía.

En esta segunda parte, los flashbacks son un recurso narrativo de gran utilidad, que nos permiten establecer el paralelismo entre Michael y su padre, que tienen en común más de lo se veía en un principio. De nuevo, nos encontramos con una brillantísima interpretación de un actor entonces joven como Robert de Niro, el cuál no solo recoge de manera efectiva la estela de energía creada por Brando, sino que además, pasa toda su intervención en la película hablando en un perfecto italiano, sin acento ninguno. Dada la capacidad de sobra conocida de este actorazo para mimetizarse con cada papel, me pregunto como lo haría para aprender un italiano tan fluido. No sé si lo sabía de antes, si lo estudió, o si viajo a Italia para empaparse bien del idioma y la cultura. En cualquier caso, el espectacular resultado le mereció uno de los dos oscars que tiene en su haber, y no es de extrañar.

De esta tercera parte, destaco de nuevo la impresionante habilidad expresiva de Al Pacino, sobre todo porque su personaje alcanza el mayor grado de vulnerabilidad de toda la trilogía. E igualmente, tenemos a un estupendo joven que salta a la acción: Andy García como Vinnie, que si bien no es tan brillante como los otros dos, realiza mucho mejor papel que la insulsa interpretación de Sofía Coppola como María. Menos mal que se dedicó más a dirigir que a interpretar, ya que ha demostrado ser mucho mejor directora que actriz. El cierre de la trilogía resulta tan devastador como efectivo. Tras lo sucedido, poco queda que contar, aunque como siempre, la familia saldrá adelante en manos de un "Padrino" nuevo. Siempre lo han hecho, pasó con Vito y con Michael, y si algo distingue a los Corleone es que son capaces de hacer frente a la tragedia. Es algo a lo que tristemente, y dado el entorno en que se nueven, están más que acostumbrados.





Estamos pues, ante todo un clásico que ningún buen amante del cine debería perderse. Si no habéis aceptado aún esta irrefutable oferta, os animo a hacerlo, por los medios que queráis, legales o piratas, ppero disfrutadla porque sin duda merece la pena verla, y uno no entiende de cine hasta que no ha visto clásicos como estas pelis. Aunque no os guste mucho el género, animaros a verlas porque son realmente recomendables. Y ya nada más me queda por decir, solo... ciao... y nos vemos muy pronto, caros míos, con más reseñas y más puestos del ranking, y muchas cosas más en Mio Piccolo Mondo. Daros por besados, y no, no besos de la muerte, hombre, sino de cariño. ¡¡Nos vemos!! (Nota: Ah, sabed, que como tengo mis contactos en el submundo de las descargas, he conseguido el libro original en PDF, así que, no será la última vez que los Corleone se asomen a este blog, ya que, cuando tenga tiempo de leerlo será adecuadamente reseñado, por supuesto) Y como colofón, vídeo con la inconfundible banda sonora de la trilogía.