El gato-esfinge, un clásico de nuestro hotel...
Como ya sabreís los más asiduos al blog, tanto Perse como un servidor hemos disfrutado recientemente de unos días de vacaciones en Lanzarote, donde nos hemos visto rodeados por una temperatura excepcional, playas de areba blanca y aguas cristalinas, una sensación de paz y tranquilidad exultante y...gatos. Sí, habeís leido bien: gatos. Y es que estos simpáticos felinos ocupan un lugar privilegiado en el corazón de los canarios en general y de los lanzaroteños (o conejeros) en particular. Son parte de la fauna de la zona y es normal verles en algunas zonas al aire libre de los hoteles o en zonas rocosas de playa, siempre en perfecto estado de salud, con un elevadísimo nivel de higiene y, por lo que he podido leer después de informarme, la mayoría de ellos esterilizados e identificados. Pero que nadie se alarme y vaya a pensar que son una plaga, sino todo lo contrario: forman parte del ecosistema y no interfieren para nada en el turismo de la zona....que luego se animó a cantar un rato.
Oteando el horizonte en busca de su presa...
¡Objetivo localizado!
Ya estoy instalado...
...ahora me acicalo un poco...
¡...y a dormir!