El pensamiento creativo en la planeación de las ciudades

Hace unos días conversaba con Juan Pablo Espinosa y me relataba sus aprendizajes y las experiencias vividas en el séptimo World Urban Forum celebrado entre el 5 y el 11 de Abril. Tal y como me ha ocurrido otras veces, la energía de Juan Pablo es contagiosa y según conversas te va abriendo puertas, reflexiones, interrogantes, retos, dudas y como no,  visiones.

Visión sobre el valor que tienen las ciudades en nuestras vidas y lo importante que es realizar un planeamiento urbano, no sólo en clave digital sino también donde la innovación esté presente tanto en el resultado como en el proceso.

Medellin – World Urban Forum

Su conversación me fue llevando a la reflexión de que las ciudades a pesar de sus complejos sistemas de planeación urbana, de movilidad, de seguridad, tratamiento de residuos, gobernanza, eficiencia energética, desarrollo empresarial, gestión del agua, etc raras veces articulan procesos de resolución creativa de problemas en el momento de planificar su estrategia.

A través de diversas consultorías, desde Talento Corporativo vivimos cómo las empresas necesitan “acompañamiento y capacitación” en la ideación, en la resolución creativa de problemas, o en los debates sobre los aspectos críticos que darán forma al tipo de empresa que quieren ser en el corto plazo.

Desde este punto de vista y estableciendo la analogía con las ciudades cuando pienso en una ciudad y en su planificación me pregunto por qué son tan escasos los planteamientos municipales en clave de pensamiento creativo.

Abordo la cuestión desde tres perspectivas:

1. 

   The Rise of the Creative Class

   La visión: Richard Florida que pone el énfasis en la “clase creativa” refiriéndose a aquellas personas que buscan entornos urbanos con acceso a tecnología, espacios y sistemas que promuevan la innovación, así como la diversidad y la tolerancia. Entornos que favorezcan el impulso de empresas, profesionales, zonas de desarrollo económico caracterizados por negocios que alimentan la “economía naranja” . En una línea de pensamiento cercana también tenemos a Charles Landry que introdujo el concepto de ciudad creativa.

2.  La Economía Naranja: No es fácil acercarse a la definición de la Economía Naranja, pero las cifras que están detrás del conjunto de actividades económicas deberían requerir una especial atención por parte de los responsables de las ciudades con el objeto de prestar la atención que se merecen los miles de empleos y los millones de facturación que generan industrias como editoriales, periódicos, artes gráficas, bibliotecas, museos y galerías, industria del cine, radio, discográficas, fotógrafos y video, artes visuales y escénicas, conciertos y presentaciones, teatro, orquestas, danza, ópera, diseño, moda, turismo cultural, arquitectura,  gastronomía, productos típicos y artesanías, deporte, ecoturismo, multimedia, software, videojuegos, TV, soportes a medios.
3. Quizás le parezca amplia esta categorización, pero considero que los responsables políticos interesados en planear una ciudad “original” y que aporte valor a sus ciudadanos deberían acercarse al concepto de la Economía Naranja a través de la publicación del Banco Interamericano de Desarrollo.
4.  Y por último, me pregunto por qué si hay una línea de trabajo basada en la articulación de la “ciudad y clase creativa” y por otro lado hay una economía naranja que pone el énfasis en la potencialidad de la cultura, en la innovación y en la creatividad, ¿cómo es posible que las personas con capacidad decisoria en las ciudades se apoyen tan escasamente en estrategias de pensamiento creativo para proponer propuestas originales que aporten valor al ciudadano y a la construcción de una ciudad diferente?

   New Urban Agenda

 Termino por donde empecé: si los ejecutivos y presidentes de compañías a nivel mundial señalan a la creatividad como el factor más crucial para tener éxito en sus compañías,  ¿no es hora de que los alcaldes, concejales y responsables de empresa públicas aprendan a “pensar de manera diferente” para resolver los complejos problemas que les regalan sus ciudades cada día?

Por otra parte aún conociendo que es importante incorporar innovaciones en las ciudades, también sabemos que la innovación suele estar asociada a costosos procesos de implementación. Pero el cambio de paradigma de las ciudades innovadoras articulan procesos para que la ciudadanía y las estructuras sociales organizadas respondan a los retos de la ciudad a través de la innovación social. Medellín – ciudad que ya ocupó en varias ocasiones un espacio en este blog – vuelve a mostrar al mundo cómo la ciudadanía puede desarrollar propuestas para su comunidad: ver el caso de Comuna Innova.

La Declaración de Medellín, nos recuerda que la población es el protagonista de la nueva agenda urbana mundial y que con todos: el sector público y el privado, a través de la colaboración y participación de las comunidades de base pueden generar propuestas  para responder al reto de la reducción de inequidades en todos los ámbitos urbanos y sociales. Sin duda, la ciudad tiene que aprender a ser creativa y “jugar seriamente” para articular propuestas innovadoras que respondan a los retos y necesidades que precisa la población.

Agenda Digital y Socialmente Innovadora de Quito

Casos prácticos:

Algunos casos prácticos de ciudades que han utilizado estrategias basadas en creatividad o juego serio son por ejemplo, la ciudad de Surrey – Vancouver –, Medellín, Ciudad del Conocimiento y Quito Ciudad Digital y Socialmente Innovadora – ver slide 20 -