Stephan Feck es un clavadista alemán que será recordado por mucho tiempo, pero no por su buen desempeño en los Juegos Olímpicos. En su segundo salto clasificatorio desde el trampolín de tres metros no pudo agarrar una de sus piernas en el truco que tenía en mente hacer y eso le provocó la desorientación y la caída de lleno con la espalda. Los siete jueces no dudaron en darle un unánime 0.
A pesar de haber tenido otros dos buenos saltos, terminó último a más de 170 puntos del competidor más próximo a él. El blooper recorrió el mundo y ha tenido miles de visitas en internet.